He leído muchas malas criticas sobre El Guardaespaldas (1992), por ese empeño absurdo de creer (o necesitar) que un film realizado con intenciones claras (entretener, contar una historia, vender…) termine siendo Tarkovski o Fellini. Aunque no todo film tiene que generar grandes preguntas, ni plantearse los misterios de la vida, admito que, con El Guardaespaldas no puedo ser objetiva, porque es una película que he visto un millón de veces, más que por la trama o las actuaciones, por la música y por ella, la diosa de mi niñez: Whitney Houston.
Se le ha achacado a Whitney Houston su valor precario como actriz, pero creo que para ser su primera vez en el cine, en esta cinta dirigida por Mike Jackson, lo hizo muy bien, sobre todo porque a final de cuentas no tenia que representar a un personaje lejano a quien era: una estrella.
La historia todos la conocen: cantante (Rachel Marron) conoce a guapo guardaespaldas (Frank Farmer), que se le niega, es evasivo y se enamora… El también se enamora, pero desiste, esta concentrado en su trabajo. El vive de la disciplina, ella de la creatividad y la improvisación. Ella es una malcriada, el es un tipo rígido, cordial, pero cerrado.
En un documental realizado por Kevin Costner años después, éste comenta como insistió para que fuera Whitney Houston y no otra la protagonista de esta cinta que conmovió a muchos en los 90.
Siempre me pregunté, ¿Como en un país con tantos conflictos por el color de la piel se realizó una película donde jamás se menciona que una cantante “negra” tiene un romance con su guardaespaldas “blanco”? Pues ese hecho no es fortuito, según Costner, la idea era no hacer referencia a ninguna circunstancia racial que alejara al público de la historia principal: el romance entre la estrella y el hombre encargado de cuidarla.
Si es verdad, que el guión de El Guardaespaldas es flojo e incluso melodramáticamente enrevesado y traído de los cabellos, también es verdad que su banda sonora, justifica la existencia de una película a la que el tiempo le ha conferido un buen lugar, tan solo por el hecho de ser la primera aparición cinematográfica de un ícono del pop de la música del siglo XX.
Si, te guste o no, Whitney es un ícono, la cantante que todos imitan en los concursos, si alguien quiere “demostrar” que canta hará una versión de su famoso tema (proveniente de El Guardaespaldas) I will always love you, el que por cierto es un cover del tema original de Dolly Parton (curiosamente algunas de las mejores interpretaciones de Whitney Houston han sido covers: I´m Every woman, Saving all my Love for you, Greatest love of all). Tal parece que las interpretes que han surgido luego no han podido deshacer la influencia que ella ejerció, el listón que dejó Houston es alto.
El clima del film, que vi por primera vez totalmente cautiva con una mirada inocente de doce años, ahora sé que se enturbia antes de la mitad, que se vuelve predecible, porque esta no es una película donde la originalidad fluya, aunque si tiene algunas escenas rescatables, que yo tacharía de memorables: el dialogo de Rachel y Frank mientras esta se prueba alguna ropa, el dialogo de Frank y el manager de Rachel cuando ella se niega a abandonar el escenario, el rescate de Frank a Rachel de entre el público (¿Han visto algo mejor coreografiado?).
Aunque, es claro que el mayor mérito de El Guardaespaldas, es su banda sonora y el ser un escenario de casi dos horas donde podemos ver a Whitney Houston, encarnando a una versión de sí misma (que distaba mucho de su imagen en aquel momento) que curiosamente, terminó ajustándose a lo que llegó a convertirse en el mundo real: una estrella conflictiva, claro que en la vida real no contó jamás con su Guardaespaldas.
Calificación: 07/10