Como Artista Indisciplinarío se define el mexicano César Martínez quien ha transitado por distintos aportes conceptuales y soportes técnicos, utilizando desde la pólvora y la dinamita de manera artística “deconstruyendo a lo destructivo”, creando con lo que destruye, él estará presente en el Sexto Encuentro Mundial de Arte Corporal que se desarrollará en Caracas del 17 al 20 de noviembre.
El trabajo de Martínez es excéntrico, además de utilizar la dinamita y la nitroglicerina, en sus creaciones utiliza medios electrónicos y digitales en diversos soportes, tanto en pantalla como performances interactivos, además de comidas que generan diversas sensaciones.
Entre los alimentos que este artista crea, están las figuras humanas, que parecen cadáveres y son comestibles, además están los alimentos con forma de excremento pero de un sabor inigualable, todo buscando crear un contraste artístico, característica vital de su obra.
Otro tipo de trabajo del artista son los objetos inflables y desinflables que generan un movimiento al entrar y salir el aire, en su mayoría son muñecos que se inflan y desinflan y emiten mensajes en su mayoría criticas. Una de las más significativas es El imperdurable mentepresente la cual ha sido expuesta en 9 sedes europeas y fue requerida para exhibirse en el Museo Nacional de la República de Brasil.
Parte del trabajo de Martínez tiene una relación con la muerte, el desecho humano y la comida, pero propone muchas teorías, desde el rechazo que desde pequeños le tenemos a la muerte hasta el estereotipo de lo estético.
Su trabajo ha ganado innumerables premios nacionales y menciones honorificas, entre ellas el Premio Nacional de Arte Joven en 1991, así como becas de producción y residencias en el extranjero para profundizar en su labor.
Martínez estará presente en el Sexto Encuentro Mundial de Arte Corporal es un evento del Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Plataforma de las Artes de la Imagen y el Espacio y se celebrará del 17 al 20 de noviembre en el eje del vivir bien (Teatro Teresa Carreño, UNEARTE, museo de Bellas Artes y jardín del Museo de Ciencias).
Fuente: Teresa Quilez.