ABILIO PADRON
Corría el año 1978, estaba yo recién casado y buscando construir un proyecto de vida y de familia al lado de mi esposa, y si bien compartíamos el gusto por el arte, para ese momento no teníamos plena conciencia de la significación del coleccionismo. Sin embargo, Venezuela vivía un momento esplendoroso en lo que se refiere a las artes plásticas, en el que Caracas estaba poblada por un número importante de galerías de arte, algunas de ellas dedicadas a tendencias y expresiones específicas, en las que tanto jóvenes como consagrados podían encontrar un espacio donde exponer.
La Galería de Arte Nacional había sido inaugurada pocos años antes, avivando el interés por los artistas nacionales, eso sin mencionar el importante numero de salones de arte que se realizaban anualmente en el país, muchos de ellos para artistas jóvenes.
En este contexto, mi esposa y yo solíamos visitar las galerías todos los domingos, además de asistir a algunas subastas para comenzar con nuestras primeras adquisiciones. Así fue como una noche en una subasta organizada por Jorge Godoy en su memorable galería Viva México, compramos dos cuadros de José Campos Biscardi. Uno de ellos estaba bastante deteriorado, sin embargo, el precio era lo suficientemente atractivo como para dejar de comprarlo, “tal como estaba”. Al llegar a casa intenté limpiarlo sin éxito, y así se quedó hasta que conocí a su autor un día en los jardines de la Galería de Arte Nacional, momento a partir del cual nació una enorme amistad entre nosotros.
Fue precisamente José Campos Biscardi, quien me adentró en el mundo de las artes al presentarme a sus mejores amigos entre quienes estaba Abilio Padrón, quien está exponiendo en la actualidad en la galería Blasini Morrison en Caracas, su más reciente exposición. De manera que mi amistad con Abilio data de más de cuarenta y cinco años, y puedo afirmar que desde esa fecha no ha hecho más que crecer y consolidarse.
A lo largo de todos estos años Abilio ha demostrado ser una persona singular, caracterizada por su jovialidad y su talento como profesor, pintor, dibujante y caricaturista, con publicaciones en medios locales e internacionales. Hablar de Abilio el artista requeriría muchas páginas, por lo que me limitaré a mencionar algunas cosas sobre su persona, comenzando por el hecho de que el libro de adivinanzas “Que será, que no será”, ilustrado por él, acompañó mis dos hijas en su crecimiento físico y lúdico durante muchos años.
Intervencion fotografica de Abilio Padron.
Con Abilio he compartido mi amor por el cine, área en la que se me ha revelado como un apasionado de todo lo relacionado con el séptimo arte, quien no solo disfruta de ver y hablar de películas, sino también de apreciar los detalles técnicos y artísticos que las componen, con un ojo particularmente crítico y educado.
Recientemente, cuando comencé con el proyecto de la intervención fotográfica relacionada con mis dos hijas, lo contacté para hablarle de la idea y de inmediato se sumó, no con una sino con tres imágenes distintas. Así ha sido siempre Abilio, una persona generosa y desprendida.
Para concluir, quiero invitar a todos los que se encuentren en Caracas a visitar la más reciente muestra de Abilio Padrón en la Galería Blasini Morrison, titulada “Caleidoscópicas y Anamórficas”, en la que podrán apreciar lo más reciente de su producción artística y ser testigos de su talento y creatividad. Lastimosamente, no lo podré acompañar en esta ocasión, pero siempre estaré como siempre a su lado de todo corazón.
Cesar Sasson
Ciudad de Panamá,Panamá
Junio de 2024