Trazos de vida se titula la exposición que traduce de alguna manera la organización y trabajo en equipo implícito en los movimientos comunales y comunitarios, en este caso de la urbanización El Paraíso, siendo que parte de este trabajo plástico de niños y jóvenes así como de los talleristas Freddy Antonio Quintero y Javier Gómez podrá ser apreciado a partir de este viernes 17 a las 2:00 pm, en la sala de Creadores, en la sede del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, ubicada en la Av. México, con C/ Tito Salas, edf. Sta Maria, PB.
En la muestra el público disfrutará de 26 obras de los participantes de estos espacios formativos en el hecho plástico (15 pinturas son producto del taller dictado por Gómez en el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología el año pasado y 11 dibujos corresponden al taller Armando & Vicent, iniciativa de Quintero y Gómez, que lleva el nombre de dos grandes de la pintura, como una manera de rendirle tributo a los maestros Reverón- Venezuela y Vang Gogh -Países Bajos).
Sobre los talleristas
La idea de los talleres tiene su simiente cuando Gómez empezó a dictar espacios formativos en artes plásticas a las comunidades desde el Pedagógico de Caracas, cuando él era estudiante. En un primer momento el trabajo fue con sus compañeros de la Escuela Cristóbal Rojas y esa inquietud “explotó, cuando llegué al Pedagógico”. Agrega que como el Centro de Estudiantes estaba olvidado “se me ocurrió crear un centro de apoyo y desarrollo para el estudiante de arte, CADEA, y desde allí realizaba una convocatoria abierta para que todos participaran en talleres de dibujo, pensando sobre todo en los chamos que ven dibujo en el pedagógico y se les hace difícil”.
Posteriormente, en ese devenir de multiplicar sus conocimientos juntó esfuerzos con Quintero y nació el taller Armando & Vicent, el cual ha beneficiado a los habitantes fundamentalmente del Paraíso, – inclusive asistieron unos alumnos que estaban en los refugios de la zona-.
A su juicio el trabajo comunitario es muy productivo. Y estar en contacto con la labor y la pasión que le imprime la gente desmonta la matriz de opinión que ha sido montada por lo que califica «un bombardeo mediático», “cuando uno ve mucha TV piensa que no hay nada bueno” y agrega que lo que se palpa es distinto.
“Con nuestros talleres, hemos ido directamente a los barrio, a pesar de lo que dicen – entre comillas “el peligro que eso representa” – y la comunidad ha respondido con los brazos abiertos siempre ha estado una mamá pendiente de participar y uno se llena de esa gente bien bonita”.
Quintero, es otro de los talleristas, fue pupilo de Gómez. También le gusta la poesía “mi poesía es de crítica social y la pintura la estoy llevando a esos términos”. Se siente muy orgulloso de todo cuanto ha logrado hasta ahora así como del trabajo que desempeña en las comunidades multiplicando los conocimientos que ha adquirido. “Francisco me corrigió muchas cosas”. Explica que incursionó de lleno en el universo de las artes plásticas a partir de los 58 años, “y ya tengo 62”, y hacerlo le ha permitido que florezca su pasión por que siempre sintió, lo que lo llevaba a visitar los museos, asistir a las inauguraciones de diversas muestras y preguntarse que si él se lo proponía también podía pintar.
Argumenta que el arte es una vía espiritual del hombre, y todos podemos expresarnos a través de esta vía, todos podemos crear. “Yo miraba las obras y decía esto lo puedo hacer yo”.
Quintero y González enfatizaron que el taller que dictan es gratuito, ellos buscan sus propios recursos. Igualmente señalaron el apoyo que han recibido del despacho cultural . Invitaron al público a participar en estos talleres que se dan a conocer de boca a boca y a través de los volantes que imprimen en su comunidad
Fuente: Teresa Quilez.