He tenido la oportunidad de compartir con él en algunas ocasiones, la primera vez en la ceremonia donde fue bautizada mi novela “Rubia” y también se anunciaba formalmente su victoria en el II Concurso “Por Una Venezuela Literaria”, de Negro Sobre Blanco Grupo Editorial, sello que le permite al autor dar un paso hacia adelante en el estatus de los publicados al hacerse cargo de la impresión y distribución de su obra “El Abrazo del Mar”. En aquella ceremonia la interacción fue fugaz, pero Richard Sabogal, director de la Editorial, pudo notar su carácter sombrío, así me lo comentaría días después mientras conversábamos de algunos proyectos. Por mi parte supe que ese señor sabía economizar sus palabras, y en reuniones posteriores lo constaté.
Me enorgullece decir que desde mi inmersión en el mundo de los autores venezolanos emergentes publicados, de la mano de Negro Sobre Blanco Grupo Editorial, que está apostando por talentos literarios noveles, he podido conocer e interactuar con autores de mucho talento que prometen evolucionar hasta lograr encarnarse como referencia de nuestra era en la historia universal de la literatura. Y Francisco Ruíz, quien es en esta oportunidad la voz que responde mis preguntas, es uno de esos talentosos escritores que de seguro inundará las librerías con buenos títulos a partir de su primera obra: «El Abrazo del Mar”.
Gusmar Carleix Sosa: Desde tu óptica paterna como autor de la obra que te permitió dar un paso hacia el estatus de autor publicado, ¿qué es El Abrazo del Mar?
Francisco Javier Ruíz: El Abrazo del Mar no es otra cosa más que el grito de desesperanza de un condenado, una botella con un mensaje de auxilio lanzada al mar por un moribundo que tiene la esperanza de no ser encontrado. Es un recuerdo constante, necesario, terrible y vital.
GCS: ¿Cuáles son los elementos literarios que considerarías son los trazos de tu firma?
FJR: Lo ignoro. Si hablamos de estilo como característica personal o firma tendría que decir que me voy, preferentemente, por la literatura realista, por aquello de la psicología de los personajes en relación a su entorno. Pero no estoy seguro, quien sabe…
GCS: ¿Realmente Marcelo es el personaje principal de «El Abrazo del Mar»?
FJR: Eso es relativo. Para algún lector el personaje central de la historia podria ser aquel con el que se sienta más identificado, pudiera ser cualquiera que refleje su realidad y éste no necesariamente tiene que ser el protagonista o los protagonistas.
GCS: ¿Y para ti cuál sería el personaje central?
FJR: No sé si el central pero sí el que me mueve a la compasión y a la misericordia, algo difícil de lograr. Es un ejemplo de amor sin medida y desinteresado: Mercedes, personaje admirable.
GCS: Yo he dicho en las reseñas que he podido escribir que tu obra es de contexto genérico, casi universal, pero ¿cuál fue el contexto que la inspiró?
FJR: No existe un contexto que obedece a una ubicación geográfica, quizá sí de tiempo por algunos elementos en la historia que te pudieran plantar en una época donde no se usaba el teléfono celular ni el internet, por mencionarte esos ejemplos. No me gusta entrar en detalles de lugares o fechas a menos que sea necesario. En las novelas históricas, por ejemplo, es pertinente hacer una descripción en detalle justamente por la naturaleza de la novela, para ubicar al lector y trasladarlo a esa época donde se desarrolla la historia. El otro caso es la crónica, donde el estilo te exige las descripciones de principio a fin. Del resto, me resulta irrelevante mencionar lugar, hora o fecha.
GCS: ¿Es «El Abrazo del Mar» espejo de tus realidades? Si es así háblame de, al menos, dos realidades tuyas que refleje la obra.
FJR: La pérdida de seres queridos. Mi casi repudio por la raza humana, especie a la que tristemente pertenezco aunque hay más de dos realidades pero dejémoslo hasta ahí.
GCS: ¿Qué otros titulos tienes «debajo de la manga»?
FJR: Creo que se mencionan en los datos biográficos que estan en el libro. Escribo desde hace más de cinco años una novela llamada De Ángeles y Rebeliones, que resultó de una asignación académica y que quisiera culminar. También trabajo en un proyecto al que llamo El Espectro de la Luna, pero la primera está más adelantada que la segunda. Por ahí tengo unos cuentos también pero el cuento no es mi fuerte así que quizá nunca los llegue a publicar.
GCS: ¿Consideras a algún autor venezolano como influyente en tu estilo?
FJR: Sin duda Rómulo Gallegos aunque no es el mismo estilo pero sí es uno de mis favoritos. Cantaclaro, por mencionarte una de sus obras, es para mí una delicia literaria. Ni hablar de Doña Bárbara. Otro autor venezolano sería Arturo Úslar Pietri. Su novela Las Lanzas Coloradas me marcó.
GCS: ¿Otros que quisiera recomendar?
FJR: Alejandro Dumas, Ernesto Sábato, Gabriel García Márquez. Og Mandino. Son mis referencias literarias más fuertes.
GCS: ¿Hasta dónde crees que te llevarán las olas de tu deseo literario?
FJR: Ojala me lleven muy lejos pero nunca me hago grandes expectativas con nada en la vida, tal vez por miedo a la decepción. Todo lo bueno que me traiga bien recibido será pero prefiero esperar a que ocurra. Mientras, sigo viviendo mi mortal y aburrida vida.
GCS: ¿Cómo defines tu carácter? ¿Sientes que está plasmado tu carácter en ésta primera obra?
FJR: Toda la obra habla a gritos del autor. Soy bastante melancólico y creo que la novela lo refleja. También confieso que hay algo de soberbia y pesimismo, defectos de los cuales no me enorgullezco en lo absoluto.
GCS: Si tuvieras la oportunidad de escribir de nuevo «El Abrazo del Mar», ¿qué omitirías y qué agregarías?
FJR: Todos los días me arrepiento de haberla escrito (Risas), tal vez porque me expone demasiado. También me ocurre que cada vez que le echo un vistazo encuentro detalles que me gustaría omitir, más que agregar. Creo que eso es normal, uno nunca queda conforme, no sé si sea bueno o malo.
Y por ahora esto es todo, éxito para Francisco Javier Ruíz.
Fuente: Richard Sabogal.