Hay películas que no valdrían nada si no fuera por los detalles, por la mirada peculiar sobre los tópicos de siempre. Se filma para mostrar las variaciones de un mismo tema. Si filma, a fin de cuentas, para contar lo de siempre: la naturaleza humana, porque hacemos lo que hacemos, porque vivimos como vivimos.
Eva (Leonor Watling) es una tipa rígida, acostumbrada a pasar su tiempo siendo lo que otros quieren que sea, dejando de lado sus verdaderas necesidades por las exigencias de su entorno. Por eso se hizo juez, para complacer a otros, o por el temor de no ser lo que esperaban de ella…
Para complacer a otros o por cobarde, Eva encerró en un closet su verdadera personalidad, sus verdaderos deseos y necesidades. No tiene vida social, no tiene amante, no tiene amigos, solo su carrera la absorbe por completo.
Su carrera que la engaña al querer asegurar con sus rutinas metódicas una vida llena de orden: “lo importante es lo que eres, tu carrera es otra cosa” le dice alguien en el film. Pero ¿quién es Eva? ¿Acaso lo sabe ella misma?
En el ejercicio de descubrirlo, terminará involucrada con los personajes de su caso nuevo: un crimen.
Mariano Barroso (Extasis-1996) dirige esta cinta que en mi opinión no es sobre la justicia, no es sobre el sexo, no es sobre el poder, mas bien trata sobre como por mas que intentes vivir sin deseo, sin deseos, estos siempre lograrán alcanzarte, porque quizás en ellos se encuentre lo mejor de nosotros mismos…
Actua también, Miguel Ángel Silvestre, una cara bonita, que intenta ser mucho más que eso.
Calificiación: 8/10
Luisa Ugueto