La papa (Solanum tuberosum) es un tubérculo originario de América. Fue domesticada en las regiones altas, sobre los 4.000 metros, de Los Andes de Perú y Bolivia hace más de 10.000 años. Hay más de 2.500 variedades de papas que tienen diferentes colores que van desde las papas blancas, naranjas, amarillas y hasta moradas. En un solo campo, los andinos podían cultivar más de 200 variedades de papas.
Pisar las papas
Para conservar la papa, los antiguos andinos preparaban chuño. Para hacerlo, dejaban las papas al exterior durante toda una noche para que se congelaran. Esto, porque en el altiplano hace mucho frío a esa hora del día. Después, al amanecer, pisaban las papas para que botaran el agua que contenían. Esto se repetía varios días, hasta que los tubérculos se convertían en harina seca y blanca. A este polvo comestible se le llamaba chuño, y podía durar muchos años sin podrirse.
Papa para no morir de hambre
En Europa, la papa se demoró muchos años en que fuera aceptada. No había visto un alimento que creciera bajo tierra. Por eso, la papa fue considerada obra del demonio y, por lo tanto, la redujeron a ser comida para los cerdos. Poco a poco se fue haciendo populares y fue alimento para los pobres. En Irlanda toda la gente se estaba nutriendo de papa, hasta que en 1845 hubo una plaga que atacó toda la cosecha y que causó la muerte, por hambre, de al menos un millón de personas.
¡Qué elegancia!
En el siglo XVIII, la reina María Antonieta de Francia se ponía flores de papa como adorno para el pelo.
Dos versiones sobre la travesía de la papa
El primer registro de la papa en Europa es de 1530. Hay dos hipótesis acerca de su llegada a Europa. Una dice que fue llevada desde el altiplano de Colombia a España. La otra teoría sugiere que la papa fue llevada por piratas ingleses e irlandeses desde la Isla de Chiloé, en Chile, hasta Irlanda, y de allí se expandió a toda Europa. ¡Qué crees tú!
Un alimento con muchos años
Hay regiones de que hace 13.000 años atrás los habitantes de Monte Verde, un sitio arqueológico del sur de Chile, ya consumían papas silvestres.
La palabra papa: vienen del quechua papa.
Bibliografía: Sabores de América autoras Ana María Pavez y Constanza Recart, pagina 20/21, año de publicación 2010.
Fuente: Juan Antonio García.