Hasta mediados de diciembre se presentan en la Sala Mendoza dos proyectos expositivos: Contaminados, muestra que reúne a quince artistas de diferentes generaciones e indaga en la mezcla e hibridez de lenguajes en el arte actual, y Correspondencias, fotografías de Gabriella Di Stefano
La mezcla de lenguajes es frecuente en el arte contemporáneo, volviéndose éste cada vez más abierto, múltiple y sincrético, es decir, híbrido en el uso de géneros y tecnologías. Atendiendo a esta situación específica, la del arte que enfrenta antiguas especializaciones y se abre a otros géneros clásicos y, también, a los medios de esta época, la Sala Mendoza presenta Contaminados.
Bajo la curaduría de María Elena Ramos, con museografía de Rafael Santana y Maitena De Elguezábal, esta muestra colectiva indaga en la mezcla e hibridez de lenguajes y “ahonda en los conceptos de un arte ‘impuro’ frente al arte ‘puro’ de los antiguos géneros, superando la ‘pureza’ que exigía una disciplina artística única y especializada para cada obra. Lo contaminado es aquí lo contrario de lo impoluto, es lo que ha incorporado y aceptado la interrelación de lo distinto, el contagio incluso, la transmisión, los cruzamientos e injertos entre muy diferentes procesos y discursos. Así, pureza e impureza, lenguaje específico vs conexión de lenguajes, mestizajes y cruzamientos serán ideas centrales en este proyecto”, explica Ramos.
Magdalena Fernández, Corina Briceño, Mariana Rondón, Anita Pantin, Terry Smith, Javier León, Andrés Michelena, Enay Ferrer, Julio Pacheco, Luis Molina-Pantin, Pedro Morales, Miguel Von Dangel, Alfredo Ramírez, Misael Carpio y Kruskheylim Jhamaly son los creadores que integran el proyecto expositivo. Estos quince artistas representan diversas generaciones, desde reconocidos maestros, jóvenes con obra ya divulgada en Venezuela y el exterior, así como otros muy nóveles, desconocidos y aún en su proceso de tesis en la Universidad de las Artes.
Pese a las diferencias de los participantes, a través de sus obras se evidencia ese sincretismo al que alude Ramos: el pintor o el escultor que hacen uso del video, la valla urbana, la fotografía, la computadora, Twitter y otras redes sociales, valiéndose de diversos formatos y soportes. “No se trata ya de que un mismo creador pueda realizar sus obras en distintos momentos con muy diversos lenguajes, sino más bien de que, en una misma propuesta visual, un artista logre fusionar y hacer simultáneos muy distintos medios. Es precisamente gracias a tal mezcla —vivaz y actuante— como una obra de esta naturaleza puede llegar a existir”.
En el espacio La Librería, la Sala Mendoza también está presentando Correspondencias, exposición de Gabriella Di Stefano. En esta muestra la artista presenta una visión muy personal de los lugares urbanos, disímiles en apariencia, a través de dos series fotográficas: Caracas y Montreal.
Ambas exhibiciones estarán abiertas hasta el 15 de diciembre en la sede de la institución, ubicada en la Universidad Metropolitana. Horario de visita: martes a viernes, de 8:30 am a 4:30 pm, sábados 8:30 a 3:00 pm y domingos, de 11:00 am a 3:00 pm.
A 55 años de su apertura, la Sala Mendoza continúa su trabajo de promoción del arte y la cultura contemporánea. El período actual plantea además otras perspectivas, alineadas con la tendencia de nuestro tiempo que involucra Espacios Expositivos con Universidades. Al estar integrada al campus de la Universidad Metropolitana, hoy la Sala Mendoza tiene la oportunidad de proponer exitosos proyectos y experiencias que dinamizan el vínculo entre la creación y el conocimiento.
Contaminados – Colectiva
Correspondencias – Fotografía de Gabriella Di Stefano
Clausura: Domingo 15 de diciembre de 2012
Lugar: Sala Mendoza, Edificio Eugenio Mendoza Goiticoa, Plaza del Rectorado, Universidad Metropolitana, Terrazas del Ávila, Caracas
Fuente: Prensa Sala Mendoza.