• Inicio
  • Arte & Cultura
  • Personajes
  • Eventos
  • Destacados
  • Presencia Conarte
  • Cine
  • Música
  • Más Categorías
    • Literatura
    • Danza & Teatro
    • Turismo
    • Tendencias
    • Enogastronomía
    • Convocatorias
    • Educación

Síguenos en Redes

Presencia Conarte

View

Entrevista exclusiva con la escritora Concepción Hernández: “Vivimos amarrados a viejos patrones de pensamiento”.

5 diciembre, 2024

View

Nelson Arrieta regresa a España: un concierto imperdible en Madrid

13 noviembre, 2024

View

La Alfombra Roja de los premios “Influencer icono”.

21 junio, 2024

View

El Centro Italiano-Venezolano de Caracas recupera su esplendor en su 60° aniversario.

15 mayo, 2024

 
Correo Cultural
  • Inicio
  • Arte & Cultura
  • Personajes
  • Eventos
  • Cine
  • Música
  • Otros
    • Literatura
    • Danza & Teatro
    • Turismo
    • Tendencias
    • Enogastronomia
    • Convocatorias
    • Educación
Correo Cultural
  • Inicio
  • Arte & Cultura
  • Personajes
  • Eventos
  • Cine
  • Música
  • Otros
    • Literatura
    • Danza & Teatro
    • Turismo
    • Tendencias
    • Enogastronomia
    • Convocatorias
    • Educación

In Arte & Cultura

El legado de la máquina de escribir

29 abril, 2011

 

Su muerte ha sido ampliamente exagerada. No ha fallecido, solo está en coma. ¿Por qué el alboroto?

Por estos días en internet circula un obituario prematuro: el de la máquina de escribir que incluso generó el hashtag (o etiqueta en Twiiter) «RIP Typewriter» (por su nombre en inglés).

Un artículo del periódico británico The Daily Mail aseguraba que «la última fabrica en el mundo que producía estos aparatos en India» había cerrado dando fin a la era de las máquinas de escribir.

Pero la información es incorrecta.

Todavía existen fábricas en otros países como EE.UU. y China que producen tanto dispositivos manuales o mecánicos como electrónicos a un precio cercano a los US$100 dólares.

La máquina de escribir no está muerta, pero ciertamente está en sus últimos días gracias a la conveniencia de las computadoras y otros aparatos electrónicos. Su legado, sin embargo, permanece y es más grande de lo que se cree.

¿Repasamos lo que nos deja en herencia?

QWERTY

El teclado que hoy se utiliza en computadoras y otros dispositivos electrónicos en Occidente tuvo su origen en la primera máquina de escribir comercial, creada en 1868 por Christopher Sholes.

El inventor distribuyó las letras en orden alfabético para después descubrir que este orden era impráctico. Dada la velocidad de escritura, las letras que más se usaban en el idioma inglés se atascaban constantemente pues al presionarlas encimaban uno de los brazos mecánicos de un caracter sobre otro.

Así nació el QWERTY, que toma su nombre de las primeras siete letras que aparecen en cualquier teclado y que se convirtió en una norma que hoy aún existe tanto en teclados de computadoras como en los que son virtuales.

Y aunque la lógica indica que este orden ya no es necesario, la costumbre ha hecho que permanezca.

SIMBOLISMOS

Pero no sólo se trata del orden de las letras. La computación moderna basa muchas de sus tradiciones en la máquina de escribir. Las teclas de «regresar un espacio», «enter», «cursor», «cortar y pegar» (para poner una liustración en una hoja en la que ya se había escrito texto), «tab» y «mayúsculas» se originaron en la máquina de escribir.

Otros usos como insertar un doble espacio al final de un párrafo o el uso de comillas rectas («) para citas textuales aún prevalecen en la escritura moderna.

ROMANTICISMO

Por supuesto uno de sus grandes legados es de naturaleza romántica.

Los que usábamos una máquina de escribir manual para hacer la tarea de la escuela siempre recordaremos los dedos manchados de tinta negra (y roja si la cinta tenía ambos colores), su olor, el sonido del constante golpeteo de los brazos mecánicos de cada letra al impactarse en el papel y el tener que bajar una palanca para saltar de línea.

Un error significaba una pesadilla pues había que poner corrector encima o -peor aún- escribir sobre el caracter erróneo, haciendo más relevante la equivocación.

A veces había que cargarla a clases, si el trabajo no se completaba a tiempo. Y la maquinita no era ligera.

Después llegaron las máquinas de escribir electrónicas que también generaban ruido, pero facilitaban enormemente el trabajo.

Las cintas se reemplazaron por cartuchos, algunos de los cuales incluían una muy útil banda para borrar caracteres.

En ambos casos sin embargo había que asegurarse de sacar una fotocopia si se quería conservar el material.

Más tarde aparecieron las computadoras y el uso de estas máquinas entró en un declive del que no se han recuperado.

Mientras en la década de los cincuenta se vendían más de 10 millones de estos aparatos al año, por estas fechas son sólo un par de miles.

¿Y ustedes todavía conservan alguna en el armario? ¿o la usan activamente?

Tomado: Revista  Semana:

Por David Cuén (Blogger BBC Mundo)

Compártelo:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)

Relacionado

El legado de la máquina de escribir
Share

Previous Post

Carola Castillo Formacion Constelaciones…

In Convocatorias

Carola Castillo Formacion Constelaciones Reconstructivas - Madrid

View Post

Next Post

Concurso Ideas 2011 abre sus…

In Convocatorias

Concurso Ideas 2011 abre sus inscripciones a los emprendedores

View Post

Síguenos en Redes

Facebook

Últimas noticias

View

Fever: tecnología, cultura y experiencia en una sola plataforma.

8 mayo, 2025

View

MAYO en Casa Santa Ana | Open Studio este sábado.

8 mayo, 2025

View

Upcoming Openings: Miami & Madrid / Próximas Inauguraciones: Miami & Madrid

8 mayo, 2025

View

Inauguración del MAFCAM: El Cine de las Américas toma Madrid con «Piel de Vidrio»

8 mayo, 2025

Correo Cultural
  • Inicio
  • Somos
  • ¿Eres bueno escribiendo?
    • Internacionales
  • Boletín
  • Contacto

© 2006 - 2019   Correo Cultural - Todos los derechos reservados.

 

Cargando comentarios...