Del 23 al 25 de mayo de 2025, el Teatro Cassia de Bogotá será escenario de una de las apuestas teatrales más ambiciosas del año: “Van Gogh: La Locura del Color”, una obra que promete sumergir al espectador en el universo emocional y pictórico de uno de los artistas más célebres —y atormentados— de la historia del arte. Las entradas ya están disponibles a través de tuboleta.com.
Con una propuesta multisensorial que combina danza, música envolvente y proyecciones visuales de sus obras más emblemáticas, la pieza busca dar vida a los momentos más intensos de la existencia de Vincent van Gogh, explorando los límites entre la creatividad, la soledad y la locura. El escenario se convierte en un lienzo vivo, en el que se despliegan las emociones, contradicciones y pasiones del pintor neerlandés.
Sin embargo, esta obra no está exenta de matices críticos. Si bien su ambición estética es innegable, “Van Gogh: La Locura del Color” corre el riesgo de ceder ante la tentación del lugar común y la sobreestetización de la tragedia. En su afán por rendir homenaje al genio incomprendido, la narrativa termina romantizando la enfermedad mental, pintando a Van Gogh como un mártir del arte más que como un ser humano atravesado por profundas contradicciones, pobreza, marginalidad y sufrimiento real.
El guion recurre con frecuencia a citas célebres y anécdotas trilladas, dejando de lado una exploración más profunda de las tensiones internas del artista o del contexto histórico que marcó su obra. La puesta en escena privilegia el exceso cromático y una estructura fragmentada que, lejos de sumar, a veces distrae. Las proyecciones, aunque visualmente impactantes, funcionan más como ornamento que como parte de un discurso estético o conceptual bien articulado.
A nivel interpretativo, el protagonista oscila entre momentos de intensidad genuina y otros cercanos al histrionismo, lo que debilita la hondura emocional que podría haber enriquecido la obra. En lugar de habitar la complejidad del personaje, en ocasiones se recurre a una caracterización que bordea la caricatura.
En definitiva, “Van Gogh: La Locura del Color” es un espectáculo visualmente atractivo y emocionalmente ambicioso, pero que, en su intento por capturar el alma del pintor, cae en una representación superficial que prioriza el mito por encima de la verdad. Una experiencia que, aunque seduce por su forma, deja abierta la pregunta sobre el fondo: ¿es esto un homenaje honesto o una postal brillante del dolor ajeno?
Una cita que vale la pena vivir, pero también cuestionar.
TEATRO CASSIA
Dirección: Cl. 104 #1722, Bogotá
Bogotá D.C. Colombia
Mayo, 2025