Una exposición antológica del artista venezolano Nicomedes Zuloaga, titulada Zuloaga y lo Transconceptual: Antológica 1972-2022, presentará la Fundación Centro Cultural Chacao en su espacio expositivo La Caja, a partir del sábado 17 de septiembre de 2022 a las 4:30 pm, con motivo de celebrarse 50 años de trabajo de este creador, cuyo aporte ha trascendido las artes plásticas y se evidencia en distintos campos de la comunicación, como la literatura, la publicidad, la radio y el mundo diplomático, así como en el medio filosófico y esotérico.
Con la curaduría de Manuel Eduardo Aranguren y textos de Bélgica Rodríguez, la muestra incluye trabajos periodísticos, esculturas, libros, dibujos, fotografías y pinturas que abarcan un período que se inició en 1972 con campañas de prensa, tallas en madera y fotografías artísticas de 1973 y 1975, obras literarias de los años ochenta y esculturas, bronces simbolistas de los 90 y 2000, documentos de viajes, así como video, imágenes y esculturas del proyecto museo a cielo abierto “Los Vigías de Siete Mares”, y parte de la reciente colección de joyas Zuloaga_Jewels. También, se mostrarán obras geométricas de los últimos 4 años, y una obra interactiva titulada “La muerte de la personalidad”.
Poseedor de una vasta obra escultórica, Nicomedes Zuloaga experimentó desde muy joven con las artes plásticas practicando la pintura, y a partir de 1973 ha logrado desarrollar una extensa obra tridimensional, según afirma la crítico e investigadora de arte, Bégica Rodríguez, en el texto que acompaña la muestra.
De acuerdo a Bélgica Rodríguez, Nicomedes Zuloaga “ha sido un escultor preminentemente figurativo con la figura femenina como tema central, generalmente realizada en bronce, apartando las esculturas de dimensiones monumentales modeladas en piedra artificial, realizadas ‘in situ’ en los acantilados que reciben el mar del litoral central de la costa de La Guaira: ‘Los Vigias de la Eco-Posada Siete Mares’ (2019)”.
A su juicio, “lo más permanente en el trabajo de este artista es el tema de la figura/forma femenina. Sin embargo hay algo en esta trayectoria vital-creativa de Zuloaga que merece ser tomada en cuenta al analizar su trabajo de arte desde sus inicios. A principio de los años setenta, como ya se ha apuntado, es el despegue, penetra seria y obsesivamente la escultura y, tan temprano como 1975, inicia las exposiciones individuales. Su producción escultórica tiene mucho que ver con preocupaciones intelectuales y búsqueda de su Ser interior, para exorcizar los fantasmas arrastrados por largo tiempo. El simbolismo y el esoterismo, forman parte fundamental de sus credos filosóficos, artísticos e intelectuales, usándolos como metáforas y significados ocultos”.
En los años ochenta, el trabajo diplomático de Zuloaga en Argentina, Ecuador y Chile le absorbe casi totalmente, sin embargo en este tiempo escribe la novela “Epitafio para un filibustero”; y realiza varias tallas en madera, al tiempo que expresa una angustia existencial en dibujos atormentados de caligrafía expresionista con preeminencia de la forma circular y pinceladas arbitrarias, según expresa Bélgica Rodríguez en su texto.
“La década de los noventa corresponde a una mayor actividad creativa, escultórica y literaria. Deja la vida diplomática, para dedicarse a sus pasiones: la escultura, la literatura y las mujeres (…) La temática, como siempre, gira alrededor de la figura femenina, desnuda en múltiples variantes; son característicos de ese período los “figurines” y volúmenes de cuerpos femeninos, ambos expresivos en su configuración, a la vez de gran sensualidad y carga erótica. Otras corresponden a delgados cuerpos dispuestos en posiciones aladas, como bailando una danza que solo habita el pensamiento del escultor (…)”
En cuanto al trabajo reciente de Zuloaga, realizado desde el año 2000, Bélgica Rodríguez afirma que “puede dividirse en dos segmentos, uno corresponde al énfasis en lo figurativo y el otro, a planteamientos más cercano a tendencias conceptualistas (…) A partir de este planteamiento abandona, no definitivamente, la forma cerrada volumétrica, para enfrascarse en una serie de estructuras en las que priva, simultáneamente, la liviandad del material y la del planteamiento formal. Ellas son estructuras abiertas donde se confunde lo interior con el exterior, transparentes, a interpretarse como planteamientos más allá de la forma convencional. La libertad del espacio y la circulación del aire a través de este ‘objeto’ arquitectural, organizado verticalmente con finas cuerdas, bien de nylon o metal, la acerca a propuestas ópticas y cinéticas; de este último período es la serie Clepsidra en sus varias versiones”.
Nicomedes Zuloaga Pocaterra (Caracas, 1949) estudió comunicación social en la UCAB entre 1969 y 1973. Asimismo, en 1974 y 1975 estudió escultura en el School of Visual Arts de Nueva York bajo la dirección del escultor Claudio Marzollo, y fotografía con Henry Sandbank y con Irene Stem; y posteriormente, estudió figura humana y anatomía en el Sculpture Center de Nueva York. Su obra ha sido exhibida en exposiciones colectivas e individuales en Venezuela y otros países como Estados Unidos, Chile, Argentina, Panamá y Ecuador.
La exposición Zuloaga y lo Transconceptual: Antológica 1972-2022 cuenta con el patrocinio del Centro Médico LA FE, SIETEMARES Ecoposada y Spa, Ferretería CASTELLANA PLAZA I, y Vinos PK2; y se estará presentando del 17 de septiembre al 9 de octubre de 2022, en La Caja del Centro Cultural Chacao, avenida Tamanaco de El Rosal, Caracas.
@zuloaga_escultor
CARACAS – VENEZUELA
Septiembre 2022