El cronista y crítico cultural español compartió recomendaciones para mantenerse al ritmo de la metamorfosis constante que exige el periodismo cultural en el siglo XXI.
El campo del periodismo cultural puede generar exceso de comodidad para quienes trabajan en él, ya que sus viejas fórmulas suponen aún la salida rápida en la cotidianidad del periodista. Pero para quienes no se conforman en su labor y prefieren innovar, representa una plataforma idónea. La cultura brinda constantes desafíos que escapan de las etiquetas y prejuicios: temas en constante evolución, apasionantes píldoras contra aquella monotonía en la que no debe caer nuestro oficio.
Por ello el periodista cultural debe adaptarse y aprender a avanzar al ritmo del campo que cubre. Es el consejo que dio el periodista Jorge Carrión durante el ciclo de charlas y seminarios web que desarrolló la Fundación Gabo durante el Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología – GFACCT, que tuvo lugar del 9 al 16 de noviembre de 2020. Carrión, reconocido crítico literario y cronista para medios como The New York Times y La Vanguardia, ejemplifica las bondades de aplicar dicho consejo, con una trayectoria que trasciende los formatos usuales para sumar el pódcast (Podium, StoryTell) o el cómic (Norma, Salamandra).
¿Cómo mantenerse al ritmo de esa metamorfosis constante que exige el periodismo cultural en el siglo XXI? Carrión reflexionó sobre ello y nos dejó sus claves:
1. Conocer la tradición
“Para innovar, hay que considerarse un epílogo”, dice Carrión. Ningún periodista cultural va a innovar en su oficio ni va a indicar una nueva dirección sin saber dónde se encuentra parado y dónde ya se recorrieron caminos. Es importante conocer las tradiciones que han marcado este ámbito del periodismo y delinear su propósito. Asimismo, identificar cómo los periodistas implementaron las innovaciones pasadas. Carrión identifica experiencias como la del nuevo periodismo iberoamericano y norteamericano en ese sentido: “si las revisamos con ojos nuevos y espíritu crítico, extraeremos lecciones interesantes”.
2. La cultura trasciende la sección
La cultura no es solo lo que se cubre en un medio de comunicación. Se debe entender que la cultura es un ámbito que constantemente desafía las viejas estructuras o formas del periodismo: lo trasciende de tal manera que el periodismo responde a las épocas en que se desenvuelve, mientras que la cultura marca dichas épocas. Va varios pasos adelante. El periodista cultural no puede, por ende, perder la marcha. “El cambio estructural que permite reseñar y asumir la importancia de una nueva manifestación cultural es demorado”, advierte el experto. Pone como ejemplos el surgimiento y consolidación del hip hop y el arte urbano en los años 80, fenómenos con poco cubrimiento por parte del periodismo de la época.
3. Las tendencias serán cultura
El periodista suele caer en el error de denostar y considerar superficiales fenómenos culturales que luego arraigan o que en su momento son vistos con un lente anacrónico. El buen periodista cultural, el innovador, sabe ponerle atención a las tendencias y anticiparse a su importancia. Los tiempos actuales lo demuestran: “2020 ha sido un año fascinante porque no paran de aparecer nuevas expresiones digitales de cultura”, señala Carrión.
4. Ser crítico con las viejas fórmulas y formatos
El siglo XXI exige al periodismo cultural dar importancia a aquellos ámbitos que van por delante de modelos y fórmulas obsoletas. Por ejemplo, el masivo sector de entretenimiento que es desde hace décadas el de los videojuegos apalanca “un nuevo ecosistema cultural” que trasciende lo digital y tiene injerencia en el mundo real.
El periodista no solo debe ser consciente de la relevancia de este fenómeno, sino que debe buscar formatos que escapen a las viejas estructuras y puedan interpretar esa interdisciplinaridad que marca la cultura actual. Aquí las herramientas digitales toman relevancia para un periodista que busque innovar: “No todo es textual, visual o audiovisual. Hay otras formas de contar, por ejemplo, las stories de Instagram o el pódcast”. Hay que variar el canal que utilizamos para llegar a las audiencias: se puede usar incluso WhatsApp. Debe replantearse nuestra vieja concepción de la reseña.
5. La cultura supera por lejos nuestros gustos y prejuicios
El periodista cultural innovador debe dejar a un lado sus gustos a la hora de cubrir un aspecto tan extenso de nuestras sociedades. En este sentido, Carrión recalca que su oficio debe ser generoso y abierto con otras perspectivas, ideas y experiencias. “La cultura no es lo que a ti te gusta: va más allá del gusto y la formación del periodista. Para mí, el periodismo es lo contrario a la ficción porque la ficción puede ser egoísta; el periodismo es generoso”, dice.
Hay que estar en guardia contra el desconocimiento de una tendencia y el uso de un lenguaje extemporáneo al avance de la cultura e inapropiado para cubrirla. “Hay mucho trabajo qué hacer para descolonizar el lenguaje periodístico y para incluir voces y experiencias que no sean las nuestras dentro del espacio narrativo”. Eso implica trascender los propios prejuicios. “El periodismo del siglo XXI se da cuenta de que la realidad es consciente, transgénero, móvil, inestable y no puedes seguir con las mismas ideas de siempre. Debes estar en constante metamorfosis”, concluye Carrión.
Cuatro lecciones finales:
- Lo nuevo es interdisciplinar. Combina formatos y canales.
- Debes interesarte por el avance tecnológico.
- Tus opiniones sobre cultura no son las únicas ni las más importantes.
- Evita la automatización, mantén una postura crítica frente a tus fórmulas.
Sobre Jorge Carrión
Es doctor en humanidades por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y codirector del Máster en Creación Literaria de la UPF-BSM (junto con José María Micó). Ha vivido en Buenos Aires, Rosario y Chicago. Publica regularmente en diversos medios, entre ellos la sección de opinión en español de The New York Times y La Vanguardia. Es autor de la tetralogía de ficción Las huellas (conformada por Los muertos, Los huérfanos, Los turistas y Los difuntos) y de varios libros de no ficción, entre los que destacan Australia. Un viaje, Teleshakespeare, Librerías, Barcelona. Libro de los pasajes, Contra Amazon y Lo viral. Fue comisario de las exposiciones Las variaciones Sebald del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y Todas las bibliotecas del mañana del centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián. Con Sagar ha publicado dos libros de cómic: Barcelona. Los vagabundos de la chatarra y Gótico. Es el autor y el narrador de los guiones del podcast Solaris, ensayos sonoros. Ha sido traducido a quince idiomas.
Sobre el GFACCT 2020
El Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología – GFACCT fue organizado por el Gobierno Nacional de Colombia, a través del Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Medellín y la corporación CoCrea. Consistió en un escenario de diálogo, conocimiento y cooperación internacional, que tuvo lugar entre el 9 y 16 de noviembre de 2020, y reunió virtualmente a un centenar de expertos de 16 países a través de conferencias, paneles y casos de estudio de todo el mundo.
COLOMBIA
Marzo 2022