¡Mañana faltarán 8 días!
Los clásicos que siempre debemos ver
El XIV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá CLARO trae los clásicos que todos tenemos que ver. Esta vez los protagonistas son Corea, Croacia, España, Italia, Rusia y Colombia, con versiones contemporáneas que rejuvenecen los clásicos del teatro.
Impactantes historias que nos remontan a siglos pasados, con montajes muy contemporáneos, llegan a esta nueva versión del FITB. Son 12 obras de autores como Eurípides, Lope de Vega, Luigi Pirandello, Shakespeare, Chéjov y Federico García Lorca, 12 clásicos en versión contemporánea que se presentarán en diferentes teatros de Bogotá del 4 al 20 de abril. Teatro gestual, comedia clásica y grandes formatos son las principales características que traen estos nuevos clásicos.
En abril, durante 17 días, Bogotá se convertirá en la “Capital de teatro del mundo” donde regresan las obras clásicas de teatro en versión contemporánea. Algunos de los mejores directores de la actualidad le apuestan a esas infaltables historias con arriesgadas y originales propuestas que “Todos tenemos que ver”. Estos son los clásicos que darán de qué hablar:
Tomaz Pandur, recordado por su aplaudida propuesta en El Infierno, presentado en el FITB 2002, en coproducción con el Teatro Nacional de Zagreb nos trae desde Croacia una “Medea”del Siglo XXI: una mujer llena de heridas, una mujer anónima que representa a las refugiadas, a las exiliadas, a las emigrantes, a las mujeres sin patria que llevan más de 3.000 años recorriendo el mundo, siempre extranjeras y extrañas. ¿Puede haber mayor dolor que el de perder la patria? Es la pregunta de Eurípides que Pandur rescata en su puesta en escena en una atmósfera mediterránea con música balcánica, vestuarios de Prada y guiños al cine neorrealista italiano de los sesenta.
Desde España llegan tres clásicos en versión contemporánea dirigidos por grandes directores. Oriol Broggi presentará “Tirano Banderas”, una obra que representa la caída de un dictador hispanoamericano, el general Santos Banderas, que dirige la región ficticia de Santa Fe de Tierra Caliente de modo despótico y cruel manteniéndose en el poder gracias al terror y a la opresión. Por su parte, “El caballero de Olmedo”, dirigida por Lluís Pasqual, es una gran metáfora sobre la intolerancia. La elegante y conmovedora lírica de Lope de Vega, según Pasqual, “está al servicio del gran poema del amor roto, un amor que pasa de la luz a la oscuridad, de la felicidad de la plenitud al dolor de la ausencia”. Y finalmente, Miguel del Arco trae la multipremiada “La Función por hacer”, un espectáculo magnético y fascinante en la que actores, tratando de representar la vida, se enfrentan a personajes intentando gritar su historia. Un teatro sin escenografía que permite que “la verdad de los personajes se confunda con la interpretación de los actores”. Esta obra es la adaptación de Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello.
“Ubú rey”, la obra con la que se abrió camino hacia las transformaciones del teatro que trajo el siglo XX, llega desde Italia bajo la dirección de Roberto Latini. En una puesta en escena visualmente bella se presenta la obra de Jarry, precursora del surrealismo, el dadaísmo y el teatro del absurdo. El director busca en este montaje su modelo de Jarry con Shakespeare, para crear un universo en el que Ubú se manifiesta a través de acciones físicas, propuestas gestuales y aproximaciones al teatro de objetos que van más allá de la representación tal como se le conoce.
La obra maestra de Shakespeare, en manos de un gran elenco de actores rusos dirigidos por el afamado Declan Donnellan, “La Tempestad”, llega para mostrar cómo nos hundimos fácilmente en la amargura y la envidia, y explica cómo sólo podemos superar estas maldiciones con gratitud y perdón. Este clásico es una exploración sobre el odio y el resentimiento, el perdón, la represión y la comedia salvaje, que ubica a los personajes en un entorno contemporáneo. El montaje con recursos sencillos, cuenta con proyecciones y mucha agua en escena.
Lee Youn Taek, una de las figuras claves de la escena coreana, regresa con la adaptación de una de las obras más emblemáticas de Federico García Lorca, “Bodas de Sangre”, en un gran montaje que describe el drama sobre la vida y la muerte, que nos conduce por las sombrías pasiones derivadas de los celos. Esta producción poética y teatral, mezcla el flamenco con rituales y música coreana.
De Colombia y bajo la producción de John Alex Toro se presenta “Miss Julia” dirigida por Lorenzo Montanini, una poderosa obra sobre el amor, la lujuria y la lucha de clases, es un drama con visos trágicos, escrito por August Strindberg a finales del siglo XIX. Aquí, se presenta la historia de la señorita Julia y Juan, su sirviente, quienes una noche de verano tendrán un encuentro que cambiará sus vidas.
Bajo la dirección de Leonardo Petro, llega “El Oso”, una de las piezas cortas más emblemáticas del narrador y dramaturgo ruso, Antón Chéjov. La obra se desarrolla en una ambiente de época, minimalista y conservadora en su iluminación y vestuario, además de tener música en vivo, el joven director Leonardo Petro le apuesta a un elenco joven y fresco formado en las tablas.
Del dramaturgo Denis Diderot, dirigida por Iván Carvajal, se presentará “El fatalista y su Patrón”, un espectáculo que pertenece totalmente al público, pues en cada línea se habla del ser humano. Es una obra en la que el amor y el desamor, la traición y la venganza, la soledad y, sobre todo, la indisoluble necesidad de vivir en compañía se desatan entre los espectadores.
Por su parte, Ricardo Camacho dirige “La Orestiada”, una obra de Esquilo (uno de los tres poetas trágicos más importantes del 525 a.C.), con una historia sencilla y de mucha influencia en las obras dramáticas, narrativas y pictóricas de Occidente. Esta trilogía compuesta por las obras Agamenón, Las oferentes (Coéforas) y Las furias (Euménides) será representada en un montaje que dura 4 horas.
Para finalizar el bloque de las obras clásicas en versión contemporánea estará “El Coloquio de los Perros” del Laboratorio Escénico de Univalle, una adaptación de la Novela Ejemplar más personal y original de Miguel de Cervantes. La pieza teatral se convierte en un descarnado y valioso retrato ético, religioso, social y artístico donde siete actores introducen al espectador en los rincones más íntimos del Barroco español, alternando diferentes convenciones teatrales y trasmitiendo el humor cervantino.
