Hoy arranco una nueva sección con las cosas que me influyen / influyeron en mi forma de escribir o contar historias y NO SEAN LIBROS. En la primera parte quiero hablar de un show de TV que lo revolucionó todo: “The Twilight Zone” (La Dimensión Desconocida).
La serie, creada por Rod Serling en 1959, constaba de pequeños episodios de media hora especializados en los géneros de ciencia ficción, terror y fantasía. Lo más interesante de los 156 capítulos era que siempre terminaban con un final sorprendente. Los temas más recurrentes involucraban pesadillas suburbanas, cuestiones de identidades, viajes en el tiempo y ciencia vs superstición. El mismo Serling escribió y dirigió 92 de los episodios.
Esta serie marcó un umbral en mi vida. Es el unitario de suspenso por excelencia, y dejó un legado que nos sigue enseñando, entreteniendo e inspirando. Con el tiempo me di cuenta quehabía adoptado muchas de las formas narrativas de los episodios y me había enamorado de la idea de dar “finales sorprendentes” (end-twists) a mis historias. Cuentos como “Un ruido en el cajón”, “Esas cosas no existen” y “La historia repetida” habrían cabido perfectamente como capítulos de “La dimensión desconocida”. Otros cuentos, guiones y la novela que estoy terminando siguen un poco ese estilo también.
No soy el único que ha utilizado esta serie como fuente de inspiración. El capítulo “5 personajes en busca de una salida” llevó al director de “Cube” a la creación de su saga. Un payaso, una bailarina de ballet y otros tantos más despiertan atrapados en un habitación con solo una ventana a lo alto (como termina esta historia es la mejor parte). La idea del “cuarto cerrado” ha sido adoptada por muchas otras películas como “Saw: el juego del miedo” y “Mentes enblanco”.
En la fantástica película de ciencia ficción “Looper”, se encuentran escondidos dos de los episodios más icónicos de la serie. Es posible identificarlos fácilmente en la segunda mitad de la película. El primero es “La cuna de la oscuridad”, donde una mujer viaja al pasado para intentar matar a Hitler bebé. El segundo (“It´s a good life”) sigue la vida de un padre granjero que tiene un hijo con poderes bastante oscuros.
Los Simpson han hecho uso de las ideas de la Dimensión Desconocida infinidad de veces, y particularmente en los especiales de Halloween.
Probablemente el más conocido sea aquel en el que Bart siente que un monstruo está destruyendo el autobús escolar de Otto. En el capítulo original, William Shatner es el único que ve a un monstruo desgarrando partes del avión en el que viaja.
Los ejemplos abundan.
El capítulo “Twenty Two” es básicamente una precuela de Destino Final. El episodio “I shoot an arrow to the sky” inspiró la primera cinta de “El planeta de los simios” (de hecho, comparten el mismo giro de tuerca final). Por último, la exitosa película de Hugh Jackman “Gigantes de Acero” está basada en el capítulo “Steel” (que a su vez es un cuento corto de Richard Matheson).
Una de las cosas más geniales de la serie era que utilizaba la ciencia ficción como metáfora para explicar situaciones sociales de la época, o hacer crítica social. Los canales no permitían críticas a la realidad del país americano, pero muchos de estos episodios pasaron inadvertidos por los censores de turno.
La Dimensión Desconocida es una serie atemporal que marcó un quiebre en la forma de contar historias perturbadoras, futurísticas, paranormales y – muchas veces – kafkianas. Su típico final sorpresivo, acompañado de una lección moral o metáfora, dejaba siempre con ganas de saber qué se les iba a ocurrir la próxima vez.
BONUS TRACK: les dejo uno de mis episodios preferidos, que tiene un guión macabro pero impecable. “¿Cuánto quieres a tu hijo?” (Lamentablemente no lo conseguí en español latino).
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=onz4JXjeAC4