Las berenjenas contienen unas sustancias como las aminas (serotonina y tiramina) que a algunas personas sensibles les puede provocar reacciones alérgicas y dolores de cabeza.
Si gustas puedes también agregar la composición de tomillo, la mejorana, el orégano, el romero, la albahaca, el perifollo, el estragón, el laurel, la ajedrea, el espliego (lavanda), etc.
Ingredientes
2 berenjenas, 10 tomates maduros, 2 dientes de ajo groseramente picados, 2 cebollas grandes picadas, 2 cucharaditas de perejil, hojas de laurel, 1 pizca de azúcar, sal al gusto.
Preparación
Prepare un frasco de vidrio: lávelo y enjuáguelo cuidadosamente. Lleve a ebullición en una olla grande con agua, ponga el frasco, déjelo hervir durante 10 minutos y, por último, escúrralo sobre un paño.
Vuelva a lavarlo con agua fría y escúrralo. Lave las berenjenas y córtelas en rodajas gruesas. Pele los tomates. En una olla de barro sofría en el aceite vegetal el ajo, las cebollas, el perejil y los tomates pelados con un poco de sal, azúcar y añada las berenjenas y las hojas de laurel y cúbralas a media altura con agua.
Déjelas cocinar a fuego lento durante 1 hora 15 minutos, aproximadamente, hasta que las hortalizas se reduzcan. Llene el frasco con la preparación hasta 2 o 3 cm del borde y ciérrelo herméticamente.
Coloque el tarro en una olla grande, cúbralo de agua y lleve a ebullición. Deje hervir durante 1 hora y déjelo enfriar en el mismo recipiente. Al día siguiente, vuelva a llevar a ebullición durante 30 minutos y deje enfriar. Guárdelo en un lugar seco al abrigo de la luz.
Fuente: Juan Antonio García.