En España se reúnen 69 ponentes extranjeros procedentes de Europa, América, Asia, África y Oceanía y 25 de locales, que como cada año, célebres escritores, investigadores, sociólogos, parlamentarios, académicos, religiosos, diplomáticos, etc., tratan de manera extraordinaria y minuciosa temas tan importantes como la Familia Natural y Sociedad, Familia y Matrimonio, La familia y los Hijos, Familia y Sexualidad, Familia y vida, Familia y Religión, Familia y Economía, en marco del Congreso Mundial de las Familias (WCF, por sus siglas en inglés) la coalición internacional más grande del mundo de líderes pro-familia.
Debido al éxito en el país y la trascendencia de su primer libro, “Virgen a los 30” su autora, Vivian Sleiman, fue invitada como Maestra de ceremonia y exponente a este importante congreso, dado el tratamiento que le dio a su línea autobiográfica cuando afirma “No llegué virgen a los 30 años por religión, por cultura, sino por decisión y por convicción porque para mí la entrega va más allá de lo físico, es algo más trascendental”. Su presencia en este importante Congreso mundial será una experiencia única donde Vivian Sleiman dará su visión, su óptica más focal de valores, señalamientos y el mensaje real que busca transmitir en su primer texto editado por Editorial Grupo Planeta.
Al Congreso Mundial de las Familias asisten confirmandas 2.000 personas, más de 300 voluntarios, 150 periodistas acreditados 125 ponentes de España, 69 ponentes extranjeros procedentes de Europa, América, Asia, África y Oceanía y 49 medios de comunicación acreditados procedentes de Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Italia, Francia y España. Además cuenta con Feria de Expositores, 6 programas de televisión se realizarán en el Congreso y más de 7.000 conexiones streaming más 12 actos culturales.
Sleiman afirma haber besado muchos sapos y que en sus diversas relaciones sí se ha enamorado pero, a pesar de eso, los hombres no están en la misma sintonía que ella y decide no entregarse. Aun se recuerda las apreciaciones del reconocido periodistaRoland Carreño, cuando expresa: el libro «Virgen a los treinta», está lleno de las vivencias en este trascurrir de la virginidad de Vivian Sleiman, y que allí está retratado algún que otro personaje de la vida pública. Es «un documento sabroso de la modernidad, del respeto a la individualidad, de la independencia, de los valores, del ser espiritual”.
Y específicamente es en ese contexto que hoy el Congreso en su capítulo 2012 trata específicamente como uno de sus propósitos; donde se reúnen personas de diferentes naciones y etnias, de diversas culturas, sociedades y comunidades religiosas, para afirmar que la familia natural del ser humano fue establecida por el Creador y es esencial para el bien común de la sociedad. Se dirigen a todas las personas de buena voluntad que, como la mayoría de la población mundial, valora la familia natural. Las ideologías del estatismo, el individualismo y la revolución sexual, desafían la legitimidad misma de la familia como institución. Asociado a este reto se presentan problemas graves como el divorcio, la devaluación social de la crianza de los hijos, el descenso del tiempo dedicado a la familia, la educación pública moralmente relativista, las confusiones sobre la identidad sexual, la promiscuidad, las enfermedades de transmisión sexual, el aborto, la pobreza, la trata de personas, la violencia contra las mujeres, el abuso infantil, el abandono de los mayores, y la paupérrima fecundidad por debajo del nivel de reemplazo y el papel vital que desempeña la familia en la sociedad.
Para finalizar el Congreso abordará 4 puntos claves de su conclave: De “la familia como un obstáculo para el desarrollo” a “la familia como fuente de renovación social y de progreso”. Desde la “sobrepoblación” a la “despoblación”, como el problema demográfico que enfrenta el primer siglo veinte. De “la familia pequeña que no tiene hijos voluntariamente” a “la celebración de la gran familia como un regalo social especial”. Y a partir de la ortodoxia religiosa como una “amenaza para el progreso” a una visión “religiosa”.
Fuente: Carlos Camargo.
