La granada se come natural grano a grano, apartando la corteza y las laminillas amargas que separan las celdas donde se encuentran. Es muy apreciada por los niños. Se puede utilizar para hacer sorbetes, de bebidas, de sirope de granadina artesanal, que entran como ingredientes en los platos cocinados.
Al comprarlas, seleccione las granadas que presenten un color rojo profundo a marrón. Las granadas pequeñas normalmente están secas, leñosas, acres e incomibles. En tanto que el fruto sea más grande, la pulpa será más jugosa. La epidermis debe de estar bien lisa y brillante, exenta de marcas. Se dice que la fruta está madura cuando presionándola un poco emite un ruido metálico.
En la cocina libanesa, el sirope de granadina, llamado Rab er‘remane se confecciona a partir de las variedades ácidas que le dan un sabor dulce y ligeramente acidulado. Su sirope se utiliza en numerosos platos salados para darles agradable acidez, tal como, las (mtabba), berenjenas horneadas a la crema de sésamo, puré de berenjena horneada al ajo (baba ghannouj) y la (lahm b‘ajine) pizza libanesa con guarnición.
En la cocina de Punjab, al norte de la India, sus granos secos se utilizan como especia en los platos vegetarianos, a los que aportan un gusto agridulce. La cocina iraní le reserva así mismo un lugar importante.
Es un ingrediente en el plato mexicano de los chiles en nogada, donde el color de los granos rojos contrasta con el color verde de los chiles rellenos y la salsa de nuez blanca, resultando en un plato con los colores de la bandera nacional.
Ingredientes:
2 granadas grandes (las puedes conseguir en los mercados populares), 5 cucharadas de agua de rosas (la puedes conseguir en las tiendas árabes y mercados populares donde venden especias), el zumo de un limón, miel al gusto, 50 gramos de hojas de lechugas, 30 gramos de almendras tostadas, sal y pimienta al gusto.
Preparación
Lave y escurra la lechuga, corte las hojas y dispóngalas en el fondo de una ensaladera grande. Añada las semillas de granada y las almendras tostadas.
En un bol, agregue las cucharadas de agua de rosas, el zumo de limón, la miel al gusto y salpimiente al gusto. Agítelo enérgicamente hasta que todos los componentes queden bien mezclados. Vierta el aderezo sobre la ensalada y sírvala inmediatamente.
Es una ensalada dulce, debo resaltar que es bueno combinar durante la semana el gusto de las ensaladas. Ya, que nuestro paladar humano, tiende a crear fastidios gustativos. Por ello, recomiendo innovar y degustar.
Fuente: Juan Antonio García.