Amable, luchadora y honesta, Sol Janine Sosa Faneite nació en San Cristóbal estado Táchira el 29 de julio de 1947 en el Hospital Vargas, hija de Rafael Sosa cantante y guitarrista de Panama, residenciado en Cuba y Cecilia Mirey una educadora del estado Tachira, Sol es la única hija de este pareja, tiene dos hermanos mayores por parte de su padre, y siete hermanos menores de la segunda pareja de su progenitora.
A Sosa la crió su abuela materna Hermencia viuda de Faneite en San Cristóbal estado Táchira de quien heredó la cultura andina. Se mudó a Maracaibo a los 7 años de edad, fue gracias a una vecina de su infancia; la señora Chinca Perozo quien al saber que Sol se presentaba en los actos culturales del colegio donde estudió “José Ramón Yepez”, le comentaba lo maravillada que estaba de ver a las compañías europeas que llegaban a Maracaibo a finales de 1800, desde entonces Sol tuvo la inquietud de interpretar en público. A la corta edad de 12 años perteneció al orfeón del liceo Udon Pérez, y al orfeón del colegio Zaragoza. Recuerda que de su tía materna Margarita heredó el gusto por cantar boleros género que la define, “Cuando me despecho canto bolero”.

Victor Prada Valles locutor de la ciudad, conocía el talento de Sol cuando cantaba con el conjunto de música criolla de la Universidad del Zulia, la contrató para cantar simultáneamente en el Marabar -un concurrido bar de Maracaibo- “ todos los días a las 8:30 de la mañana me iba al centro, compraba una tela, me hacia un vestido y a las 9 de la noche me iba a cantar” en ese lugar conoció al señor Tony Ribas quien era el presidente del sindicato de música del Zulia, una noche cuando el señor Ribas estaba cenando, Sol se le acercó para pedirle formar parte del sindicato, esa noche descubrió que Tony Ribas era su padrino y que su papá si había estado un tiempo en Maracaibo, esa noticia la sorprendió ya que desde pequeña su familia materna le comentaba muy poco sobre él, fue entonces cuando constató que su progenitor había fallecido en Cuba.
En el año 1966 cantó para el poeta venezolano Aquiles Nazoa en la Concha Acústica del Milagro -sector de Maracaibo- junto al coro de La Univerisidad del Zulia.
Luego de pertenecer al conjunto de música criolla de Luz y cantar en el Marabar se fue a Mérida y al regresar a sus 24 años formó en el patio del Teatro Bellas Artes de Maracaibo el colectivo teatral “Grupo Uno” junto a los actores; Luis Carrero, Romer Urdaneta, Alexis Blancos, Rene Spinoza y Víctor Rodríguez donde basó su trabajo experimental en el ejercicio vocal, corporal y su especialización; la improvisación. En ese colectivo la actriz perduró seis años, donde destacaron las obras; “El cepillo de dientes”, “El velero en la botella” “La fiesta de los moribundos”, “El bebe furioso” entre otras.
Fue actriz invitada en el Taller de Expresión Primitiva (TEP) del grupo Mampara, realizó talleres, junto a los actores del Grupo Uno y el grupo Rajatabla donde surgió la invitación por el Teatro Nacional Juvenil para trabajar en el montaje “Woyzeck” obra del dramaturgo alemán Georg Büchner dirigido por Nene Del Mestre, posterior a ese pieza fue cofundadora junto a la actriz uruguaya Maruja Fernandez del grupo Gente de Teatro, donde participó en las obras “Canto para mis niños”, “La cantante Calva” y “Pluft el fantasmita”.
Realizó adaptaciones teatrales para niños, como: “Tío tigre en el Oeste”, “Cenicienta”, “Tío tigre astronauta” “Los regalos perdidos” y otras. Participó en la Asociación de Actores Zulianos y fue profesora del Colegio Fátima y de la escuela de Teatro Inés Laredo donde dictó la cátedra de actuación, desde el año 1979 hasta enero del 2008 participó como coordinadora del teatro escolar de la secretaria de educación. Fundó y dirigió la escuela de teatro del Instituto Jesús Matuta Orteaga y creó el grupo de teatro del instituto Universitario Pedro Emilio Coll en 1986.

Ha participado en gran cantidad de montajes teatrales como; “El difunto” dirigido por Kelvin Urdaneta y Rosa Portillo, “Los ciegos” dirigida por el artista Javier Rondón (uno de sus más preciados amigos), “Lisístrata” obra famosa de Aristófanes dirigida por Alexis Blanco, como miembro de la escuela de teatro Inés Laredo actuó y dirigió la obra “La última actuación de Sarah Bernhardt” del escritor venezolano Néstor Caballero.
La obra que la retrató como una de las más importantes actrices del estado Zulia es “Soliloquio en Re-Mayor” un monólogo que nació según Sol de la necesidad de actuar y cantar en un momento de depresión, su amigo Javier Rondón le propuso crear ese montaje, luego de haber participado en teatro experimental con la obra “Caja de agua” donde no tuvo director, por tanto fue un impulso, para crear la obra que resultó un éxito. En 1990 “Soliloquio en Re-Mayor” fue estrenada en la sede del “Centro Venezolano Americano del Zulia”, con acompañamiento musical de Danilo Parra, contenía textos de Julio Cortazar, Emèrita Fuenmayor, Luis Cernuda y de la misma Sol, en ese montaje caracterizó historias de su vida, entre pequeñas críticas a la sociedad. Soliloquio fue presentado en numerosas ocasiones entre ellas, en el “Festival de Monólogos del Zulia”, “Festival Internacional de Oriente”, “Festival de Monólogos de Mérida” y “Festival Internacional de Monólogos de Caracas,” en el año 2009 celebró los 20 años de la obra y 50 de vida artística con una presentación de esta pieza en el Teatro Baralt.
Su última participación teatral fue en la obra “Los balcones de Lorca” en el 2010.
Ha recibido dos veces, el Orden Merito en su primera clase mención Oro por la Gobernación del Zulia, el Teatro Baralt le otorgó el orden Rafael María Baralt por las artes escénicas, aparece como figura destacada en el Diccionario Regional del Zulia, y este año será homenajeada en el “Festival Internacional de Teatro” que realiza el grupo “Ciudad Puerto Teatro” en Maracaibo.
Participó en el largometraje “Joligud” de Augusto Pradelli, prestó su voz para el documental “Malu” entre otros. Ha escrito poemas que han sido publicados en el diario “Panorama”.
Confesó que nunca se imaginó siendo actriz, pero ha disfrutado de todo lo que el teatro le ha dejado.
Sol Sosa es madre de tres hijos y abuela de dos nietos, Su hijo mayor Roy Kevin papá de Kevin Andrés, sus dos hijos menores que son morochos Rafael Eduardo y Lelys Janine que es mamá de Oriana Paola la nieta menor de Sosa.
La actriz disfruta de la música académica de Johann Sebastian Bach, Frédéric Chopin y algunas obras de Beethoven, confesó que a pesar de ser bolerista prefiere escuchar salsa de Rubén Blades. De los los actores zulianos admira a Diana Labrador, Senaida Lugo y José Molero de los actores venezolanos a Elba Escobar y Rafael Briceño, de Hollywood sus favoritos son; Al Pacino y Meryl Streep.
Sol Sosa forma parte de la generación precursora del teatro zuliano y por tanto su trabajo merece respeto, hoy se define como una actriz agradecida y consciente que dio lo mejor de sí en su labor como docente, directora y actriz. Felicita la creación de la mención Teatro en la Facultad Experimental de Arte de LUZ, espera para el futuro del teatro zuliano la conformación de la escuela de teatro de la Secretaria de Cultura, desea ver en la ciudad “más gente que trabaje y menos gente que critique”, está dispuesta a colaborar en cualquier proyecto donde sea invitada, actualmente está trabajando en una obra de Javier Rondón que espera ser estrenada este año.
Con más de 50 años de vida artística la actriz hoy representa el espíritu de la época que le toco vivir del teatro Zuliano, y una mentora para la generación de teatreros que hoy se están formando en la región. “Creo que me voy a morir de joven como a los 95”
¡Gracias Sol Sosa!
Rossana Ruiz