Precisión y volumen, luces y sombras son palabras que definen las 16 obras de la muestra De tu cámara a mi pincel, del artista plástico caraqueño José Luis Rizzo, quien ha cultivado la técnica hiperrealista.
Hasta las dos primeras semanas de abril se exhibirá esta exposición inspirada en cuerpos afrodescendientes, en la sede del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes). «Todos descendemos de África, me ha atraído sus costumbres, la vida, la libertad, la vestimenta, el colorido», dijo el artista quien también ha reflejado en sus creaciones a pueblos de Kenia.
En sus piezas predomina el blanco y negro, explica que con estos colores se puede jugar mejor con las luces y hacer unos volúmenes «espectaculares». «Siempre estoy en esa búsqueda constante de plasmar entre luces y sombras las complejas sinuosidades del cuerpo humano y la naturaleza», afirma.
Este artista, que forma parte del registro de Creadores Visuales de Iartes, comenzó a los 17 años con el dibujo y aprendió bajo la tutoría de su hermana Patricia Rizzo y del maestro Pedro Centeno Vallenilla.
Con una pieza donde retrataba cuerpos femeninos esbeltos ganó hace un año el Premio Instituto Universitario de Tecnología Industrial en el XXXV Salón Nacional de Artes Visuales Mauro Mejías, del Ateneo de Guacara.
«La figura humana es lo más perfecto que la naturaleza ha creado, y me llena mucho cuando estudio sobre ella, tanto masculina como femenina», apuntó el artista quien pese a inclinarse por lo hiperrealista, respeta el arte conceptual y califica como fenomenal las pinturas del colombiano Fernando Botero.
Busca las figuras femeninas armoniosas y cuerpos masculinos musculosos, estudia la anatomía, aunque no le interesa la medicina. «Hay que saber los cánones de las medidas, el cuerpo perfecto griego son ocho cabezas».
Rizzo tiene una idea, la materializa con un modelo, los fotografía y a partir de allí reproduce la imagen, dándole siempre un toque particular: estampa tatuajes artísticos sobre los cuerpos que dibuja en el lienzo.
Entre las 16 las figuras está Rizzo como atrapado por manos que detienen su marcha, para él la imagen significa las trancas y problemas que no le han permitido avanzar. Es un autoretrato llamado Ataduras.