La tradición fotográfica en América Latina es enorme. Desde sus orígenes se desarrolló casi en paralelo con la europea.
La Historia de la fotografía se ha escrito desde los círculos del poder, y tiene un claro predominio angloamericano y eurocentrista. Sin embargo, México siempre ha ocupado un lugar destacado.
Hoy me complace en presentar, Oscar Ulloa Calzada, actualmente vive en Santiago de Querétaro, es la ciudad más importante y capital del estado mexicano de Querétaro.
Háblanos un poco sobre tu carrera fotográfica
Primero que nada gracias por el espacio otorgado, es un placer. Y bueno, yo inicié en la fotografía atraído por las obras que veía en diversas galerías de la ciudad donde vivo que es Querétaro, de México y Oaxaca; esto me llevó a imaginar y crear desde que era niño, a pesar de que no tenía cámara profesional yo comenzaba a plasmar lo que veía a diario desde un plano amateur si le podemos llamar así. Luego de unos años decidí comenzar algunos estudios fotográficos, aunque no los acabé me bastó para difundir algo de mi obra en artículos y revistas independientes de México y otros países con temas relacionados al factor étnico.
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Particularmente Facebook ha sido una gran herramienta, el hecho de mostrar una cantidad aunque sea mínima de lo que hago me ha llevado a presentar mi trabajo en revistas de otros países, en blogs de todo tipo, así como exposiciones colectivas y es algo que me ha impactado mucho, el nivel de alcance de las redes sociales es tan grande hoy en día que trabajar en red llega a ser imprescindible dada la presencia global que llegas a alcanzar. Gracias a esta red social que menciono he encontrado a mucha gente interesada en lo que hago desde lugares tan lejanos como Asia, y eso es algo que me emociona y me lleva a mejorar más.
¿Proyecto para el 2012?
En este año me quiero enfocar a finalizar mi tesis de licenciatura en Antropología Social, de ello ya he iniciado documentación fotográfica para buscar la publicación del resultado final en alguna galería de la región de estudio que se ubica al sur del país en el estado de Oaxaca, aunque es complicado creo que todo se puede llevar a buen puerto por las facilidades otorgadas desde las autoridades gubernamentales con las que me he relacionado en esta investigación.
Suerte, talento, contactos ¿Qué se necesita para entrar en el mundo de la fotografía?
Me parece que una cosa lleva a la otra, pero desde mi experiencia es ineludible el hecho de comenzar por saber qué es lo que quieres proyectar, ese es un primer paso porque el talento es algo que vas moldeando con la experiencia. Creo que cuando a alguien le gusta tu trabajo de a poco vas encontrando gente que puede darte entrada al medio, y para ello existen muchas puertas y diversos niveles, ante esto uno debe dar énfasis a su propia capacidad creativa para hacer crecer el trabajo propio.
[gallery link="file" columns="4"]¿Háblanos de tu proceso creativo, antes, durante y luego de tomar las fotos?
Más allá de técnicas precisas o datos profesionales, prefiero mencionar como construir una imagen desde una perspectiva más humana, no como fotógrafo sino como persona. Para esto se necesita pensar que mensaje quieres dar con una representación gráfica de un hecho, hay que idear, imaginar y darle sentido a un instante, algo que no es del todo fácil, no se trata de azar sino de sentimiento. Cuando tienes una imagen hay que fijarla en términos del mensaje que pensaste al capturarla, muchas veces esto no se da pero la práctica mejora estas percepciones, además de que te renueva y da otras ideas para continuar; por otro lado el proceso de edición es importante sabiéndolo usar, ya que como herramienta (y no como necesidad) es un apoyo para ese “retoque de ideas” que va ligado a lo estético, es algo inexorable, pero eso ya depende de cada uno como fotógrafo, pero al final de cuentas, me parece que hay que captar esos instantes donde creemos que no pasa nada pero pasa un mundo, hay que ser críticos de lo que vemos y queremos plasmar.
¿Cámara y lente preferido?
Como amante de la creatividad, las cámaras Holga me parecen fascinantes, no
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¿Qué fotógrafos admiras?
A Manuel Álvarez por la simplicidad y estética con la que plasmó por décadas la vida cotidiana en México captando varios de los mundos que se viven en el país, también me agrada el trabajo de Phil Borges porque como estudiante de Antropología Social me llama mucho la atención el aspecto de la diversidad que opera en distintos contextos a nivel mundial y además en situaciones que no son naturales como lo que acontece entre Tíbet y China por ejemplo, y ya por último la obra de Sven Creutzmann en Cuba es algo que inspira, cada detalle, cada color y más importante cada mensaje siempre son una influencia al momento de querer captar algún hecho.
¿Se nace siendo fotógrafo o se hace?
Creo que uno se hace, a mi parecer todos tienen el potencial, sólo hace falta salir con la cámara y pulir el talento, y como te lo he mencionado antes, creo que la fotografía se nutre de tus ideas e imaginación, las técnicas te mejoran en conjunción a la experiencia, pero los mensajes son los que dan vida, así es como lo considero yo.
¿Algún libro que recomendar?
Podría mencionarte tantos, pero veamos, creo que desde mi formación antropológica el “México profundo” de Guillermo Bonfil es una lectura para pensar en nuestra realidad indígena, y no sólo en México también en el resto de América Latina, y desde mi otra pasión que es el fútbol puedo mencionar “Dios es redondo” de Villoro, que son una serie de relatos en torno a este gran deporte que tiene distintas aristas para analizar y que el autor plasma de una manera muy agradable para la lectura
¿Alguna frase favorita?
Una que me fascina por todo lo que significa en México y nuestra América Latina es la de “Es necesario hacer un mundo nuevo, un mundo donde quepan muchos mundos, donde quepan todos los mundos” que viene desde el zapatismo en Chiapas y es algo que siempre traigo en la cabeza a diario, no podemos construir un lugar sin esos sentidos que caracterizan otras realidades que le dan importancia al “ser pueblo”, al “ser mar” y más importante al “ser humano”; por otro lado “Si el corazón se aburre de querer para qué sirve” de Benedetti encierra todo un mundo propio del ser humano, cada quien puede darle el sentido que más le parezca conveniente y creo que eso es lo bello del pensar en torno ciertos temas que nos unifican como personas.
Fuente: Juan Antonio García Pineda.
