La gastronomía turca se caracteriza por emplear una gran diversidad de ingredientes en la elaboración de sus platos, se puede decir que casi todos ellos son muy equilibrados desde el punto de vista nutricional, por ejemplo se mezclan muy bien las carnes con los arroces, mezclas muy sabias que tuvieron su origen en el apogeo del imperio otomano (1453-1650) cuando se extendió desde Europa y Egipto (véase Gastronomía del Imperio Otomano).
El uso de las especias se puede extender a diversos platos turcos, una de las características es su uso abundante y que se comercializa en parte de los mercados callejeros (véase Bazar de las Especias segundo mercado cubierto junto con el Gran Bazar).
Ingredientes
50 gramos de mantequilla, 1 pizca de perejil, 2 huevos, 2 tazas yogurt, 100 ccs de vino blanco, 1 pizca de pimienta, 50 gramos de harina, 100 ccs de caldo de carne, 1 pizca de sal, 1/2 cebolla, 1 diente de ajo, 1 cucharada de paprika, 600 gramos de carne picada de ternera, 30 gramos de uva pasa remojada.
Preparación
Mezclar la carne con los huevos, la paprika, la cebolla triturada, el tomate, el ajo picado, las pasas escurridas, la sal y la pimienta. Cuando se haya conseguido una masa homogénea, formar unas albóndigas redondas y un poco grandes. Pasar por harina.
Derretir la mantequilla en una olla y cuando esté caliente freír ligeramente las albóndigas a fuego moderado. Echar el vino y el caldo, bajar un poco más el fuego y dejar que sigan cociendo las albóndigas durante unos minutos más hasta que la salsa espese. Añadir los yogures, dejar que se caliente todo el conjunto unos minutos pero sin que llegue a hervir. Disponer las albóndigas en una fuente, espolvorear con perejil y servir calientes.
Fuente: Juan Antonio García Pineda.