Con motivo de su 13º aniversario, el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul) albergará en sus espacios, desde este 13 de octubre, “Pintar tras Bastidores”, exposición compuesta de obras abstractas del artista venezolano Omar Patiño, quien busca seducir al espectador y atraparlo en ese laberinto de formas abstractas, saciado de colores del trópico y el trazo gestual.
Para Patiño sus obras son territorio sin fronteras, espacios de nadie donde habitan los espíritus y las pasiones desbordadas, enmarcadas dentro del expresionismo abstracto. “El color y la textura son los principales elementos de mi obra, donde hay un escenario inagotable dado por la superficie que se convierte en un espacio de acción: sin una idea preconcebida, sin nada ordenado ni planeado. La mancha me guía hacia un universo creativo sin límite. Mi pintura se desarrolla en espacios de gran formato cargado de una fuerza telúrica, donde no existe ninguna referencia a lo natural sino a lo subjetivo. La amplitud de la superficie genera en mí emociones que se manifiestan en súbitos estallidos de color que se suscitan de manera expansiva. Cada trazo es un umbral trascendente cuya poderosa descarga me libera del primitivismo del hombre ante la grandeza del universo”.
«Pintar tras Bastidores» arropa los inicios de Patiño (dibujo, naturaleza muerta, paisajismo, arte figurativo) hasta su tropiezo con el abstraccionismo. Algunas de sus obras fueron también expuestas en el Museo Arturo Michelena, en el Salón Nacional de Arte Aragua (Maracay), en el Museo de Bellas Artes (Caracas) e importantes galerías e instituciones museísticas nacionales.
Aunque se considera un artista zuliano, Patiño nació en San Pedro de Coche, estado Nueva Esparta. Tenía 2 años cuando junto a sus padres se mudo a Cabimas en busca de mejores oportunidades, de vida. Allí inició su formación artística, hasta que en 1980 fue seleccionado como beneficiario del convenio de la UNESCO que le permitió viajar a Polonia, donde realizó estudios superiores en la Academia de Artes Plásticas . allí obtuvo el titulo de magíster en Artes, mención pintura y gráfica. Fue alumno de los maestros Kaszimier Ostrowski y Hugo Laseck, quienes a su ves fueron discípulos de Leger. En ese país desarrolla una intense vida política y artística, para regresar en 1988 al estado Zulia.
Fotografías: Franco Mendoza-Derechos Reservados -www.correocultural.com