La Fundación Cinemateca Nacional (FCN), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, trae a los caraqueños y caraqueñas la muestra de cine no apto para menores de edad: Animaciones para adultos; disponible desde este 16 al 24 de septiembre en la sala del Museo de Bellas Artes (MBA) y del 25 al 30 en la sala del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg).
Largometrajes como El submarino amarillo (1968) de George Dunning; El pícaro gato Fritz(1972) de Ralph Bakshi; Heavy Metal (1981) de Gerald Potterton; ¡Vampiros en La Habana!(1985) de Juan Padrón; Recuerdos (1995) y Akira (1988) de Katsuhiro Ōtomo; Inocencia (2004) de Mamoru Oshii; Tupé (2004) de Bill Plympton; Una mirada en la oscuridad (2006) de Richard Linklater; Persépolis (2007) de Vicent Paronnaud; podrán ser fuente de recreación para los mayores de 18 años.
Por su parte, algunos de los cortometrajes exhibidos serán: Manos libres del chileno Tomás Wells, El desafío de la muerte del argentino Juan Pablo Zaramella, Big Band del venezolano Daniel Calvo, El último vagón de Jose Antonio Varela, entre otros.
Esta exposición tiene una razón de ser: aunque las industrias televisivas y cinematográficas llegasen a ser censuradas, dentro del colectivo audiovisual estarán estos superhéroes (y villanos para algunos) de la animación. Estos realizadores se mantendrán armados con diversas herramientas visuales, listas para crear mundos e historias subidas de tono.
Las realizaciones animadas para los espectadores adultos, forman parte de la extensa historia del cine, pues a través de este medio estético y expresivo que va más allá del papel de un actor y una cámara, ha permitido recrear ideas, acciones y temas que se encontraron vetados por el entorno social e histórico del momento.
La invitación es para aquellos y aquellas que conocieron a la sensual Betty Boop, creada por Max Fleischer en 1930; o a los que vivieron alguna vez la larga y pesada mano de la censura que logró relegar muchas realizaciones a la gaveta de los trabajos prohibidos, o bien evaporándolos al máximo hasta que quedasen en una condición “moralmente aceptable” para organizaciones como la Legión Nacional de Decencia (National Legion of Decency) y el Código Hays.
Discriminación, sexualidad, vicios, guerras, el maltrato animal, el crimen, la pobreza; pero también tópicos de corte abstracto como el mundo mental y onírico, el libre albedrío, la soledad y las emociones son algunas de las propuestas presentes en esta programación de la FCN.
Fuente: Lic. Daniella Santander.