Yus Mejías: el autorretrato como espejo
En tiempos en que la imagen se ha convertido en un gesto automático —un clic, una pose, una promesa de permanencia digital—, la fotógrafa Yus Mejías propone un acto contrario: detenerse, observarse y narrarse desde la vulnerabilidad. Su obra, centrada en el autorretrato, no busca el aplauso ni la complacencia; persigue algo más arriesgado: la honestidad.

Desde la isla de Margarita, donde enseña fotografía en la Universidad de Margarita (UNIMAR) y dirige su estudio ImMagno Studio, Mejías ha convertido el autorretrato en una forma de pensamiento visual. Su discurso se despliega entre la introspección y la resistencia, entre el reconocimiento de lo femenino y la libertad de redefinirlo. Hablar con ella es escuchar una voz que ha hecho de la luz una forma de autoconocimiento.
El impulso de mirarse

«Barco de Papel»
Yus Mejías
“Soy intensa”, dice sin dramatismo, como quien enuncia una verdad cotidiana. Esa intensidad, sin embargo, es el motor de su proceso creativo. Cada imagen nace de un temblor interior: una emoción, una duda, un recuerdo que pide traducción. “Mis autorretratos surgen de algo que necesito expresar —explica—. A veces escribo primero, luego transformo esas palabras en imágenes”.

«Caos»
Yus Mejías
No hay impulso narcisista en esa mirada. Hay una práctica de autoconfrontación. Mejías lo asume como un método terapéutico: cada fotografía es una sesión de introspección donde el cuerpo, el color y la puesta en escena dialogan con su propio inconsciente. En ese ejercicio se reconoce humana, imperfecta y valiente.
Entre la realidad y la ficción

«Rota»
Yus Mejías
La fotografía, dice Mejías, “es ficción desde el instante en que decides qué incluir o qué dejar fuera”. Esa conciencia la lleva a construir escenarios cargados de simbolismo: el azul como recuerdo de infancia, un barco de papel como metáfora del padre, un gesto cerrado como señal de introspección.
Sus imágenes, lejos de la espontaneidad de la selfie, poseen la densidad de un pensamiento visual. Son fragmentos de una realidad imaginada que se sostiene en la verosimilitud emocional. En su universo, lo real no se documenta, se interpreta; y lo femenino se enuncia no como cliché, sino como una forma de presencia.
La estética como resistencia

«Deja Vu»
Yus Mejías
El trabajo de Yus Mejías desmantela los códigos de la representación femenina tradicional. “Vivimos en una sociedad que dicta cómo debe ser una mujer, hasta en los colores que usa”, afirma. En su serie Señorita, esa imposición se subvierte desde la belleza: flores, frutas, telas y colores vibrantes funcionan como un lenguaje de seducción visual que a la vez interpela al espectador.
La estética, para ella, es un medio de confrontación. “Puedo decir cosas duras con una imagen hermosa. La poesía también sirve para incomodar”, confiesa. En esa estrategia se advierte una madurez creativa que trasciende el feminismo discursivo para entrar en una zona de libertad espiritual: el arte como posibilidad de decir sin herir, de cuestionar sin gritar.
Lo femenino como experiencia vital

«Merienda»
Yus Mejías
Yus Mejías no teoriza sobre el género: lo vive. “Ser mujer en Venezuela es un acto de resistencia cotidiana”, dice con serenidad. Su obra encarna esa tensión entre fragilidad y fortaleza. Los autorretratos funcionan como espejos de un proceso interior: reconocerse, reconciliarse, reinventarse.
“Soy más valiente frente a la cámara que en la vida diaria”, admite. Esa afirmación revela una verdad íntima: el autorretrato como escenario donde puede ser plenamente ella, sin los filtros de la sociedad ni las exigencias del deber. En ese sentido, su trabajo es una pedagogía de la libertad femenina.
De “Adentro” a “Mutismo”: el viaje interior

«Adentro»
Yus Mejías
En sus series Adentro y Señorita, Yus Mejías trazó un mapa emocional del aislamiento y la fe. Adentro, concebida tras la pandemia, explora el silencio interior, la soledad y la pausa. Señorita, en cambio, aborda la religiosidad, los prejuicios y la identidad desde una estética colorida, casi barroca. Ambas confluyen en su serie más reciente, Mutismo, donde los labios sellados se convierten en metáfora del silencio impuesto y de la palabra contenida.
“Allí entendí que los labios también son espejo del alma”, dice. “Transmiten tanto con el silencio como con la voz”.
Ese tránsito entre lo introspectivo y lo simbólico demuestra una coherencia poco común: su obra no se dispersa, evoluciona. Cada serie es un capítulo de un mismo diario visual.
La recepción y el diálogo con el público

» Quién soy»
Yus Mejías
Exhibida en Venezuela y Francia, la obra de Mejías dialoga con públicos de distintas sensibilidades. “En París, el público leyó mis imágenes desde la psicología; en Venezuela, la conexión fue más emocional”, comenta. Su serie sobre salud mental, seleccionada en un concurso internacional, apostó por una lectura diferente del conflicto: no la guerra externa, sino la que ocurre dentro.
En ambos contextos, su trabajo despierta empatía porque parte de lo humano. “No hay nada más universal que la vulnerabilidad”, dice. En su discurso visual, la mujer deja de ser objeto de contemplación para convertirse en sujeto de conciencia.
El autorretrato como lenguaje

«Veneno»
Yus Mejías
Trabajar consigo misma le exige una disciplina distinta. “Me cuesta que me vean mientras me hago fotos”, admite. “El autorretrato es un acto íntimo”. Entre el ensayo y el error, el boceto y la toma, construye imágenes donde cada detalle tiene un propósito comunicativo.
Más que autorretratos, sus obras son conversaciones entre el cuerpo y la mente. Un diálogo donde el silencio es tan elocuente como la palabra.
Una honestidad que libera

«Yo»
Yus Mejías
Al final, cuando se le pregunta si sus autorretratos son una búsqueda, una afirmación o una resistencia, Yus Mejías responde sin titubeos: “Son honestidad”.
Esa palabra resume su ética artística. En un tiempo dominado por las apariencias, su obra nos recuerda que mirar hacia adentro sigue siendo un gesto de valentía.
Su fotografía no grita, pero conmueve. No denuncia, pero revela. En sus imágenes hay una poética de la sinceridad: la de una mujer que se atreve a ser, sin permiso y sin máscara, frente al ojo inquebrantable de su propia cámara.
Prof. José Ramón Briceño Diwan

Mira la entrevista completa con Yus Mejías en el canal de YouTube
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CARACAS D.C. VENEZUELA
Noviembre, 2025