DESAYUNO EN EL PARQUE OMAR
Entre la fábula y el recuerdo, Karina Nicholson despliega un mundo en el que el arte se convierte en juego, nostalgia y revelación. Su obra, presentada en la Sala de Exposiciones del Banco Nacional de Panamá, nos invita a imaginar sin renunciar a la memoria, a habitar con ternura el territorio inestable de los sueños.
CONEJARDO DA VINCI
Como quien hojea un libro de cuentos olvidado en la infancia, la obra de Karina Nicholson nos invita a viajar por paisajes imaginarios donde conviven lo tierno y lo absurdo, lo clásico y lo contemporáneo, la risa y la melancolía.
Conejos gigantes que buscan un abrazo en cielos crepusculares, meriendas compartidas con criaturas de peluche y guiños a la historia del arte desde la suavidad de un trazo infantil. Aquí, la fabulación no es un escape, sino una forma de anclar el presente a los recuerdos que nos habitan.
En esta exposición, los protagonistas —peluches con moños, niñas disfrazadas, monstruos sabios y héroes de animación— no solo viajan por el tiempo: lo pliegan, lo habitan, lo transforman. Karina Nicholson no pinta personajes: construye memorias afectivas. Cada obra es una escena detenida en el instante preciso en que la inocencia y la ironía se dan la mano. Y en ese gesto, nos devuelve un espejo amable —pero no ingenuo— donde el espectador puede reencontrarse con su propio asombro, completando con la mirada lo que la pintura apenas insinúa.
SN
La Sala de Exposiciones del Banco Nacional de Panamá acoge con generosidad esta propuesta, que destaca por su capacidad de resonar afectivamente con públicos diversos. Fábulas de nobles viajantes confirma a Karina Nicholson como una artista que ha sabido construir un universo propio, donde el arte se convierte en puente entre el juego, la memoria y la reflexión. Haciendo de su muestra una fábula que no necesita moralejas. Basta con mirar y dejarse llevar.
SONRÍE PARA LA FOTO
SN
Fables of Noble Travelers: Karina Nicholson at the Exhibition Hall of the National Bank of Panama
Between fable and memory, Karina Nicholson unveils a world where art becomes play, nostalgia, and revelation. Her work, presented at the Exhibition Hall of the National Bank of Panama, invites us to imagine without letting go of memory — to inhabit, with tenderness, the shifting ground of dreams.
RAFAELOSO SANZIO
Like flipping through a forgotten childhood storybook, Karina Nicholson’s work invites us to journey through imaginary landscapes where tenderness and absurdity, classicism and contemporary flair, laughter and melancholy coexist.
Giant rabbits seeking a hug beneath twilight skies, tea parties with plush creatures, and subtle nods to art history rendered with the softness of a child’s hand. Here, storytelling is not an escape, but a way of anchoring the present to the memories that live within us.
In this exhibition, the protagonists —ribboned plushies, costumed girls, wise monsters, and animated heroes— don’t just travel through time: they fold it, inhabit it, transform it. Karina Nicholson doesn’t paint characters; she builds affective memories. Each piece is a frozen moment where innocence and irony hold hands. And in that gesture, she offers us a gentle —but never naïve— mirror, where the viewer may rediscover their own wonder, completing with their gaze what the painting only suggests.
EL COLOSO BUSCA UN ABRAZO
The Exhibition Hall of the National Bank of Panama generously hosts this proposal, which resonates emotionally across diverse audiences. “Fables of Noble Travelers” confirms Karina Nicholson as an artist who has built a world of her own, where art becomes a bridge between play, memory, and reflection. Making of it a fable without a moral —but rich in possible readings. You only have to look, and let yourself be carried away.
Cesar Sasson
Magíster en Curaduría de Arte
coleccionsasson@gmail.com
Ciudad de Panamá – Pánama
Junio 2025