La actriz nos brinda una revelación, al decir que con Kassandra se descubrió mejor actriz que antes, gracias al trabajo con el director venezolano Daniel Dannery, quien generó las condiciones y la inmensa libertad de acción, para que ella confiara en su instinto y simplemente se dejara llevar por su propia intuición. «En los ensayos de Kassandra –Sara Valero Zelwer, dixit– se apersonaron sin pudor los gags de los Looney Tunes, las guarradas de todas las travestis y trans que había visto en mi vida y hasta por momentos, los gestos tiernos de un Marcel Marceau que vi a mis 9 años en la sala Ríos Reyna (Complejo Cultural Teresa Carreño, de Venezuela). Esa libertad hizo aparecer el canto ritual a la pija gigante de Menelao en una ronda, invitando a todos a vociferar: BIG DICK. La imagen se hacía cuerpo porque la confianza de Daniel (Dannery), era inmensa».
SARA VALERO ZELWER
«Kassandra es excesiva, su culo de goma espuma es excesivo, como su boca, como su historia. (…) Kassandra fue el regalo para el que me estuvo preparando el camino desde hacía mucho tiempo y yo no lo sabía. Sentí el guiño desde el libreto la primera vez. Ella iba a encarnarse con las tardes de chupar dedo mientras mi papá (Armando Valero) me leía mitología griega. Con los ligueros, lentejuelas y pestañas postizas de todos el camp y los musicales que mamé de la teta cultural. Con todas las canciones que cantamos en lipsync a pulmón. (Vale acotar, que Sara Valero es hija de Manuelita Zelwer, docente y reconocida actriz venezolana y del periodista, fotógrafo y cineasta, Armando Valero, uno de los fundadores de la revista Reventón, mayo de 1971, un parteaguas: un antes y un después en el periodismo venezolano).
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
(Por Hernán Colmenares)
Buenos Aires – Argentina
Mayo 2022