Logró imprimirle nuevos matices discursivos al medio gráfico. Conjugó de manera audaz los grandes símbolos y códigos de su pintura con la agudeza crítica, la libertad y la franca expresividad«
El próximo sábado, 30 de octubre, a las 11 a.m. se inaugura en Casa de Hacienda la muestra »Margot Römer: Desplazando las vanguardias«, producto de la colaboración entre Carmen Araujo Arte, Henrique Faría New York, el Taller de Artistas Gráficos Asociados (TAGA) y Hacienda La Trinidad Parque Cultural. La exposición reúne un recorrido de Margot Römer (1938-2005) por el arte moderno a través de tres cuerpos de trabajo: urinarios, banderas y ortogonías. Mediante estos elementos, la artista venezolana nos permite comprender las conexiones inesperadas y subversivamente conceptuales que establece con su propia identidad como mujer, venezolana, y habitante de un mundo en transformación, de un mundo que es promesa de diferencias.
Nacida en Caracas en 1938, Römer estudia pintura, dibujo y grabado intermitentemente durante más de veinte años (1953-1974). En palabras de Sandra Pinardi, comienza a trabajar con urinarios »como signos de una de las primeras grandes abstracciones subversivas de las vanguardias, esa que >sacraliza< objetos encontrados y, sustrayéndolos de sus espacios de circulación, de uso de consumo, los transforma en entidades significativas«.
De los urinarios se desplaza a las banderas, otro ícono del arte moderno que nos remite al norteamericano Jasper Johns. En el texto de sala, Pinardi explica que con este cambio, »un objeto de uso es reemplazado por un emblema simbólico, cargado de historia y connotaciones, que lo conectan necesariamente con una reflexión sobre el país, sobre su situación y su porvenir«.
Finalmente, las ortogonías recuerdan a Alejandro Otero. Se presentan como obras abstractas, elaboradas con el uso exclusivo de planos rectangulares de color, horizontales o verticales, que van construyendo una »gramática visual«, en la que distintos grosores en los bloques rectangulares y diversos colores relatan un texto de ritmos.
Margot Römer dirigió la Sala Mendoza (1976-1982), formó parte del equipo inaugural de la Galería de Arte Nacional (GAN) y participó en la creación del TAGA, institución que Luisa Palacios —su maestra y amiga— le dejó en herencia, y que presidió entre 1990 y 1996. Fue testigo y protagonista de un momento de efervescencia cultural y modernización de la enseñanza artística en Venezuela, que hizo posible el desarrollo de la gráfica, el dibujo y el diseño, patentado en las obras gráficas de maestros y compañeros de generación que acompañan el trabajo de Römer en esta ocasión.
La cita es este sábado, 30 de octubre, de 11 a.m. a 4 p.m. en Casa de Hacienda, ubicada en Hacienda La Trinidad Parque Cultural.
Fundada en 2010, Carmen Araujo Arte es una galería dedicada a la investigación, exhibición y difusión de las artes visuales contemporáneas, venezolanas y latinoamericanas. Posee dos vertientes de interés. Por una parte, se enfoca en la producción de artistas visuales contemporáneos que tratan los siguientes temas: primero, la reinscripción crítica de las tradiciones modernas en las elaboraciones estéticas contemporáneas; segundo, la reflexión en torno a los problemas de la memoria y las determinantes propias de lo latinoamericano; y tercero, la discusión en torno a los problemas políticos y sociales de la actualidad. Asimismo, Carmen Araujo Arte se orienta hacia la fotografía moderna y contemporánea que piensa a Latinoamérica como un territorio simbólico, intelectual y geográfico heterogéneo y ampliado. Esta indagación incluye pero no se limita a autores latinoamericanos.
VENEZUELA
Octubre 2021