Sheroanawe Hakihiiwe muestra sus más recientes trabajos junto a Carolina Caycedo, Cildo Meireles y Clemencia Echeverri en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia
El miércoles 26 de septiembre inaugura en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, en la ciudad de Bogotá, la exposición ‘Conjuro de ríos’, en la que se muestra una selección de trabajos recientes del artista venezolano Sheroanawe Hakihiiwe (Sheroana, Alto Orinoco, Venezuela, 1971), junto con obras de las colombianas Carolina Caycedo y Clemencia Echeverri, así como del brasileño Cildo Meireles.
Los proyectos de la exhibición “Conjuro de ríos” invitan a reconocer el río en su fuerza transformadora de carácter sagrado y plantean una reflexión sobre acciones enmarcadas en el territorio y la naturaleza, cuyos problemas sociales y ambientales superan las fronteras geográficas de las naciones. En palabras de María Belen Sáez de Ibarra, curadora del proyecto ‘Selva cosmopolítica’, en el que se enmarca la muestra: ‘Las aguas y los ríos son seres poderosos con una gran influencia en la formación y organización de la vida. Las culturas más antiguas han logrado perseverar en mirarlos en varias dimensiones de la existencia: como entidad sagrada el río piensa, se expresa y conjura a través de su materialidad que es el sustento de nuestra cultura humana y la de muchos otros seres y entidades. Reconectarnos en la conciencia con esta visión del agua es el objetivo primordial de esta exposición”.
Dentro de las obras de Sheroanawe Hakihiiwe que se mostrarán en Bogotá se encuentra la serie Kamie ya uriji pi jami Parawa ujame theperekui uriji terimi thepe komi kua (Donde yo vivo en mi selva y en el río Orinoco también viven todos estos animales); un compendio visual de la fauna que habita en la cuenca del Alto Orinoco, en el Amazonas venezolano, zona de la que es oriundo el artista. Setenta y dos dibujos realizados con pintura acrílica sobre papel de bagazo de caña recogen una síntesis de los atributos más característicos de cada animal, distribuidos en el formato de manera reiterada. Estos diseños han sido creados por Sheroanawe a partir de su conocimiento y la observación del entorno donde vive, en sus propias palabras: “Como yo soy un pintor que vengo de allá, he visto muchas cosas diferentes, animales, otras cosas que no son animales, y también árboles que yo pinto tal como son allá”. En tal sentido, las figuras no provienen del imaginario visual del pueblo yanomami, aunque responden a las estrategias gráficas propias de esta comunidad.
En el conjunto de pinturas Hii nomawe hipa (Árboles muertos), también en exhibición en ‘Conjuro de ríos’ se muestra una serie de troncos cubiertos por puntos de color que representan hongos. Si bien la escena pudiera remitir a las nociones de muerte y descomposición, constituye por el contrario una afirmación de la vida. Los árboles que mueren de forma natural, a causa de la humedad son colonizados por hongos. Estos crecen y sirven a su vez como alimento para los yanomami, completando un ciclo vital. Los hongos no nacen en ambientes contaminados, razón por la cual son un indicador del bienestar del ecosistema.
‘Conjuro de ríos’ es la cuarta exposición del proyecto ‘Selva cosmopolítica’, curado por la investigadora colombiana María Belén Sáez de Ibarra. La muestra es el resultado de un trabajo colectivo entre Luis Romero, artista y curador cofundador de la galería Abra en Caracas; Sherowane Hakihiiwe, artista Yanomami que vive en Pori Pori, Alto Orinoco de Venezuela; Carolina Caycedo, artista colombiana vinculada al movimiento social Ríos Vivos Colombia; Kiki Mazzucchelli, curadora independiente, editora y escritora de origen brasileño, Cildo Meireles, artista brasileño considerado uno de los principales maestros en el arte latinoamericano; Clemencia Echeverri, maestra en artes plásticas y quien desde mediados de los 90 desarrolla obras en instalación, video, sonido e interactividad a partir de las condiciones políticas y sociales dominantes, así como Carlos Rincón (Kalú) y Laura Gómez, realizadores de cine con la video instalación “Relación con los procesos del agua y las represas en Colombia”.
Conjuro de ríos
Carolina Caycedo, Sheroanawe Hakihiiwe, Cildo Meireles, Clemencia Echeverri, y Endémica Studios: Carlos Rincón Campo “Kalú” / Laura Gómez Unda.
26 de septiembre de 2018 a junio 2019
Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia
Ak 30 #45 – 03, Bogotá, Colombia
Inauguración
Septiembre 26 de 2018, 5:00 p.m.
Horario
Martes a jueves y sábado de 10:00 a.m. a 7:00 p.m.
Viernes de 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
Entrada libre
Sobre Sheroanawe Hakihiiwe:
Nacido en Sheroana, Venezuela. Artista yanomami; vive y trabaja en la comunidad de Pori Pori (Platanal) en el Alto Orinoco, Venezuela.
En 1990 aprende con la artista mexicana Laura Anderson Barbata la elaboración de papeles artesanales hechos con fibras nativas como el Shiki o la Abaca, así como el grabado de madera. En 1992 funda en la comunidad de Platanal el proyecto comunitario Yanomami Owë Mamotima. 1996 emprende la labor de rescatar la memoria oral de su pueblo a través de la publicación de libros editados por ellos mismos. Publica junto a Laura Anderson Barbata el libro “Shapono”, con el cual obtiene en el año 2000 el Premio al Mejor Libro otorgado por el CENAL (Centro Nacional del Libro de Venezuela). En 2004 realiza junto a Laura Anderson Barbata una residencia de artista en la ciudad de Caracas a través de la Fundación La Llama. En 2008 edita junto a Álvaro González y Laura Anderson Barbata el libro “Iwariwë, La historia del fuego”.
En 2010 realiza su primera exposición individual “Oni The Pe Komi” Oficina#1, Caracas, Venezuela y es artista residente en el Interdisciplinary Arts Department, Columbia College Chicago. En 2012 obtiene el primer premio por su obra “Wahtu Oni” (Gran Serpiente Tragavenados) en la I Bienal Continental de Artes Indígenas Contemporáneas organizada por el Consejo Nacional de la Cultura (CONACULTURA) de México. En 2013 “Porerimou” (Viajar como espíritu invisible) Oficina#1 Caracas, Venezuela, XX Bienal Internacional de Curitiba. Curitiba, Brasi; “Iwariwë” Museo de Las Américas, Cuartel Bayajá, Viejo San Juan, Puerto Rico. En 2014 “Ômayari ano mayô: Arco Iris” Bella Vista Arte Contemporáneo. Porlamar, Venezuela y su trabajo es publicado en el libro “Panorámica, Arte en emergente en Venezuela”, 2000-2012. En 2016 “Puhi Toprao” Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz Diez, Caracas, Venezuela. En 2017 “Puhi Toprao” Galería Abra, Caracas, Venezuela y Solo Project. Feria ARTBO, Bogotá Colombia. En 2018 Es seleccionado a participar en la Bienal Internacional de Arte de Shangai.
Sheroanawe Hakihiiwe sobre su obra (Sheroana, Alto Orinoco, Venezuela, 1971)
“Mas lejos, donde vivieron los yanomami hace muchísimo tiempo. Por ahí en la frontera con Brasil, en las fuentes del Orinoco; ahí nacieron todos los animales. Guacamayas, loros, pericos, y también animales que son de tierra: báquiro, cachicamo, oso, danto, lapa y venado. Y cada uno tuvo su pinta que lo caracterizaba. En aquel tiempo los yanomami vivían como personas y cuando mataron al Rabipelado se convirtieron en animales y también sus espíritus. Se fueron a vivir lejos. El jefe Culebra Watha (*) les indico en cual montaña tenían que vivir. De ahí vienen los nombres de las montañas. Cada montaña tiene su nombre, el nombre de estos animales. El jefe Culebra Watha se fue a la montaña Watha y ahí se quedó. Todo esto se sabe por sueños. Desde entonces los yanomami pintan su cuerpo y se adornan como eran antiguamente los animales. Esta cultura tiene tiempo, pero todavía sigue.”
“Cuando hay sequía mueren todos los ríos, se secan los caños, y también el Orinoco. Sin agua, los yanomami no pueden vivir y se mueren todos, los animales mueren también, y las plantas se secan y mueren. ¿Cómo vamos a comer frutas y cómo vamos a comer plátano? La sequía es muy dura. La tierra se pone dura y la cosecha no se produce bien. Los conucos siempre se hacen a la orilla del río Orinoco, porque cuando llueve hay más humedad y allí crece la yuca bien grande.”
“Ahora están muriendo muchos yanomami en las cabeceras del río Orinoco y en el río Padamo, por causa de la minería. Hace tiempo, los yanomami no trabajaban sacando oro, pero viendo a los Nape (**) y a otras comunidades indígenas aprendieron a sacarlo artesanalmente. Ahora otra gente lleva mercurio para echarlo al agua y sacar más rápido el oro, para trabajar más fácil. Esos químicos enferman a las personas y están muriendo muchos. En Ocamo, Mavaca, Platanal, no trabajan sacando oro. Pero los hermanos de Padamo sí, y ellos están muriendo. También los animales se envenenan o mueren de sed porque se han secado los caños. En el río Padamo los yanomami pescan, comen el pescado y no se mueren así de golpe, pero a los meses o al año se ponen flacos y mueren”.
“Hace tiempo se mantenía bien la cultura yanomami. Era bellísima y se cuidaban el ambiente y la cultura. Ahora en este tiempo ha llegado mucha influencia, han llegado personas que no son de ahí, que vienen de lejos. Han dañado la cultura y la naturaleza. Los yanomami que vivimos todavía cocinando con fogón estamos manteniendo más la cultura. Hay yanomamis que viven en otros lugares, que dejaron la cultura y viven ahora de manera diferente. No respetan las tradiciones. El ambiente es muy importante para nosotros: la cacería y los frutos de los árboles.”
Bogotá, D.C . Colombia
2018