«La sociedad venezolana es una continua transformación, es una mutación perenne que deja atrás y sin piedad lo que fuimos, por un ansia insaciable de lo que seremos». Bajo esta premisa, Briceño-León aborda la modernidad mestiza de Venezuela, su dinamismo, su oropel y su fragilidad, atendiendo desde el impacto que tuvo en la política la modernidad petrolera, ocasionando un igualitarismo tradicional y un estado de necesidad, pasando por una revisión de la división social, la influencia de las migraciones europeas, la raza, el racismo y la exclusión social, para cerrar con una explicación de la relevancia del mestizaje para la práctica sociológica. |