Mérida, 06 de octubre. La Fundación Programa Andes Tropicales (PAT) y la Asociación Cooperativa Mucusur participaron el pasado 28 de septiembre en el Simposio “Una mirada a nuestros valores culturales, la diversidad y el patrimonio de los Pueblos Andinos hacia el crecimiento económico inclusivo y sostenible del estado Mérida”, donde presentaron avances del proyecto Andes Sur como ejemplo de turismo sostenible que está en marcha en la región y financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del PNUD.
Simposio organizado en el marco del Día Mundial del Turismo (27 de septiembre) y del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo por el Instituto Nacional del Turismo (INATUR) y el Colegio Universitario Hotel Escuela de Los Andes Venezolanos, el cual abre el gerente de proyectos del PAT Jayme Bautista al repasar los alcances y propósitos fijados desde 1996 sobre la sostenibilidad y gestión sistémica en el desarrollo turístico regional.
En su exposición resaltó que están probando las posibilidades de la sostenibilidad cuando hay una participación activa en los proyectos y el potencial de los productos terminados se evalúa al promoverlos, que sean objeto de discusión entre los interesados cuando cierran al difundirlos y se encaminen por sí mismos, con la meta de generar beneficios comunitarios y ambientales como intentar contener el agotamiento de los suelos de alta montaña con el crecimiento de la frontera agrícola.
Ve necesaria “mucha creatividad” para sortear la crisis económica además de tener un plan regional sobre turismo, inexistente por ministerios que funcionan de modo atomizado, y la incorporación de comunidades respetando sus identidades porque los “consejos comunales destruyen las estructuras culturales indígenas para hacerlos dependientes”, en referencia específica a la comunidad de Yabinoko (Estado Monagas) donde está el proyecto Turismo Warao, contrario a los criterios sistémicos requeridos para hacer del turismo una herramienta para el desarrollo sostenible.
El Turismo de Base Comunitaria que gestiona el PAT tanto en los Pueblos del Sur como en Yabinoko participa de las metas del milenio establecidas por el PNUD como la incorporación de la mujer, trabajar en el autoestima y el apego a sus tradiciones como campesinos o indígenas para que recuperen formas de organización acordes a sus acervos, junto la conservación ambiental como cambiar algunas prácticas productivas que generan residuos plásticos y terminan en los océanos acumulados en islas rodeados de zonas muertas.
Tienen el compromiso de formar baquianos locales a través de la preparación personal y la integración a los beneficios generados por la guía especializada de turistas, en una oferta de opciones diseñada para atender grupos limitados que en las condiciones actuales requieren mantener una mayor comunicación entre los involucrados en su reservación, planificación y estimación de costos en variación constante.
Mucusur repasa los alcances de la cooperativa para cerrar el simposio
Ramón Molina, secretario de la junta directiva de Mucusur, en nombre de todos los miembros de la cooperativa expuso los propósitos que tiene la red de turismo conformada por habitantes de los Pueblos del Sur, área que abarca alrededor del 30% del estado Mérida. Entre posaderos, baquianos, artesanos, cocineros, operadores de promoción y comercialización se encuentran en 5 municipios del estado y prestan sus servicios turísticos en al menos el 90% del área surmerideña, actividad productiva complementaria a las hechas tradicionalmente.
Entienden que los atractivos culturales y naturales los van a mantener al valorarlos como vía a la sostenibilidad, enfoque posible ponerlo en práctica desde otras partes, pero requiere un entorno donde su planta turística este acorde a una infraestructura en vialidad y demás servicios, condiciones de seguridad, la participación de entes oficiales en lo local y nacional en la generación de políticas sobre turismo, porque apenas 2 alcaldías del estado cuentan con dirección de turismo, es decir, una participación sistémica de las comunidades y entes oficiales.
Mérida- Venezuela
2017
