La banda oriunda de Anzoátegui vuelve con “Dolby” un disco que fusiona el rock con la música electrónica. Cuenta con nueve temas compuestospor los hermanos Pepo y Edgar Lamberti
Track by Track
Dulce: Fue uno de los temas que quedaron por fuera del disco “Apolo”. Una canción atrevida lírica y musicalmente; sin estribillo y con insinuantes frases en francés. Destaca la presencia de la guitarra 12 cuerdas.
Seca: Edgar tenía un block de notas con unas letras que había escrito hace años. Me gustó lo que decía y empecé a tararear: “no te acerques más a mí”. La canción pasó por varias etapas, pero cuando nos inclinamos hacia la onda ochentosa, enseguida supimos que este tema sería un palazo. Muy new wave, dan ganas de bailar, es fresco y el más pop del álbum.
Eris: primero se llamó “kin floi” en honor a Pink Floyd. El tema era muy distinto al actual, conservó su onda dark pero al crear el bajo sintetizado (base de la canción) todo comenzó a fluir. Las guitarras taciturnas se unen a la onda espacial de los teclados. El estribillo es fuerte y pegadizo. Al final de la canción sentíamos que nos faltaba algo, entonces Edgar empezó a cantar medio rapeado en son joda (y es así como salen muchas cosas que terminan siendo serias en un disco) y le dije: chamo, eso va!
Vértice: fue el punto de inflexión hacia el sonido synth pop 80 que queríamos hacer para este disco. En esos días Edgar trajo su iPad con la app DM-1 (máquina para hacer baterías electrónicas) e hizo la base rítmica del tema. ¡Estábamos excitados! Siempre quisimos hacer un disco a lo Depeche Mode. La canción, musicalmente hablando, es muy completa. Exprimimos el estudio y recuerdo que estuve como tres meses buscando sonidos y teclados que le dieran drama y melancolía al tema. Además, tiene un ingrediente adicional: parte de la letra habla de la separación de Puly de la banda.
Yani_2: viene a ser la continuación de “Yani” de Apolo. Es de nuestros favoritos, un dance-rock muy enérgico, con un interesante trabajo de guitarras que van desde el rock hasta fungir como si hiciesen una línea de teclados. El final techno nos lo tripeamos mucho.
Caracas: Es otro de los lados B. La compuse en 1999 cuando ocurrió la tragedia de Vargas. Durante esos días estábamos en Caracas, no paraba de llover y me sorprendió ver las rasgaduras del cerro Ávila. La canción la guardé por años. Hizo el intento de entrar en “Despegue Eterno”, luego coqueteó en “Crónicas del Sub” y tampoco logró su cometido. La teníamos olvidada, pero resurgió en “Dolby”. Siempre tuvo ese aire electrónico latino y lógicamente le hicimos unos retoques sonoros.
STP: Es una intensa balada rock que habla de una tortuosa relación de amor que termina muy mal, que llegas a tal punto como si “estuvieras en las cloacas”. Los acordes y sonidos sombríos hacen honor al trágico contenido.
Remolino: Es un tema synth pop cuyo beat en espiral y sugerente voz de Pepo incitan a bailar en una marea de prominentes sintetizadores, guitarras sigilosas y atmosferas de teclados.»Recuerdo estar sentados en el piso de mi casa armando esta canción. La dinámica y los ritmos fueron uno de mis aportes para este tema», cuenta Edgar.
La parodia: fue otro tema sacado del baúl de los recuerdos. Este data antes de ser Andreazulado. La letra lasciva y juvenil junto con la melodía siniestra, se identificaron con el sonido que buscábamos convirtiéndola en un rock cargado de sintes.