En esta ocasión decidimos conmemorar a los Artistas Plásticos en su mes, con un personaje que a su manera representa a todas esas personas que esconden sus grandiosas obras bajo el colchón de la inseguridad. Encarando esta escena por mucho tiempo, nuestro Special Guezt del Mayo, Luis (3D) Pineda nos relata sus diversas experiencias que le permitieron la libertad de ejercer lo que hoy en día es su mayor pasión: ilustrar.
Luis 3D comienza sus andanzas como artista desde una corta edad, de pequeño amaba dibujar y le encantaban los videojuegos, sobre todo aquellos que contaran con una historia o un trasfondo.
“Es un juego en pixeles, pero si le pones atención te das cuenta de todo lo que está detrás de ello. Ahí comienza mi interés por crear mundos, entender historias y dibujar. Después en el colegio uno dibuja y de repente se da cuenta de que a alguien le gusta y ves que eso a lo mejor lo puedes comercializar o regalar.”
Con su capacidad inventiva y ganas innatas de descubrir lo que hay detrás de las apariencias, Luis pensó que la ingeniería sería su carrera ideal, sin embargo, más adelante se enganchó con la libertad que la arquitectura le ofrecía, por lo que hizo un cambio de carrera en búsqueda de explotar su capacidad creativa que a fin de cuentas lo llevó a encontrarse con el modelado en 3D, su primera pasión.
“Cuando comencé a usar 3ds Max encontré parte de lo que ahora es mi pasión, pero en ese momento me pareció que era lo que quería hacer y comencé a hacer todo en 3D (…) En el 2005 lo aprendí y en el 2006 comencé a trabajar. Estuve 7 años trabajando en 3D para arquitectura, el último trabajo que tuve (en el 2013) fue con Nómadas (NMD), una representación arquitectónica para un espacio gigante de una plaza de toros de valencia.”
Entre los proyectos que lo ayudaron a su evolución destaca un corto animado para televisión liderado por José “Tonny” Márquez, que le da un giro a sus intereses trayendo además nuevas habilidades.
“Fue lo máximo la idea de modelar personajes animados, hacerles todas las partes 3D que implican crear el personaje, huesos, controles y después poderlo animar; era muy excitante. En un principio me buscaron para hacer los escenarios, pero como soy bastante proactivo busqué hacer algo más e hice algunas cosas por mi cuenta, las mostré y me dediqué a aprender a hacer todo, hasta el punto en el que me convertí en la persona que se encargaba de eso y enseñaba a los demás a hacerlo .”
Así se fue cultivando su capacidad de hacer animación 3D y comienza a resonar en su apodo Luis 3D, haciendo alusión a sus experiencias, habilidades y sobre todo ganas de aprender sobre esta área.
“Posteriormente entré a Ekiraja “Relatos Indígenas”, como estuve adentro y me involucré mucho, aprendí muchísimo, prácticamente cuando salí de ahí ya sabía cómo hacer cualquier proyecto de ese tipo por mi cuenta. Ahí tuvimos la oportunidad de ir a Cuba a estudiar animación 2D en la EICTV. El curso que hicimos se llamó “cómo contar e ilustrar una historia” que nos dio la oportunidad de entrar y trabajar en el ICAIC.”
Cuando termina esa experiencia pensó que aún quería aprender más sobre el área de la animación, sin embargo parecía que había alcanzado el tope en los proyectos dentro del país. Fue así como buscó en plataformas extranjeras y encontró a una persona en EEUU que le dio la oportunidad de trabajar en 2D, en una serie animada online de matemáticas que busca complementar las enseñanzas de Stanford y Harvard.
“Esto me encantaba, se me daba bien, sin embargo no me llenaba, y por otro lado ya tenía alrededor de medio año motivado a seguir dibujando y lo hacía todos los días. Hacía lo posible por dibujar cualquier cosa que se me ocurriera antes de dormirme, una mujer bailando, un tipo loco viéndose al espejo, siempre buscando cosas jocosas. Si alguna noche no quería hacer mucho, cualquier cosa bastaba.”
Luis descubre en esa constante labor del dibujo un atractivo que le permite desplegarse y experimentar, jugando con uno de sus elementos favoritos: la rapidez.
“La idea de usar esos colores empieza porque estaba buscando algo que fuera rápido, porque me gusta hacer las cosas lo más rápido que pueda y se me ocurrió usar marcadores, y los más económicos y con más facilidad de mezclarse son los resaltadores, y ahí comencé a indagar.”
Allí aflora su marcado estilo que mezcla el surrealismo, lo iluminado y lo colorido que le permite expresar sus creencias y vivencias personales
“Entonces ahí comencé a mezclar los marcadores para generar otros colores y así hacer los contrastes, iluminación con puros resaltadores. Bajo la idea de que sólo con amarillo, azul y magenta pudieran hacerse otros. Después probé los mismos 3 colores con acuarela, y me di cuenta de que me encantaban estos colores, me encantan que se puedan mezclar, el contraste entre el uno y el otro, y comencé a crear cualquier cosa y en cualquier momento.”
Luis, junto a su esposa Josymar Arteaga, representan un ejemplo de artistas que emergieron sacudiendo el polvo a sus obras para mostrarlas al mundo, y que encontraron una exitosa recepción. Ellos manifiestan grandes deseos de motivar a otros artistas a atreverse y a darse la oportunidad de dedicarse a lo que de verdad los entusiasma.
“Hay muchos ilustradores que nos gustaría que sintieran que eso puede llevarlos a algo, porque hay muchas personas talentosas que están escondidas haciendo sus dibujos, pero nunca creen que eso puede llevarlos a algo, entonces nosotros a través de los años fuimos desarrollando entre los dos una especie de motivación el uno al otro para sentir que esas cosas sí podrían tener un valor.”
Así quedan todos los creativos invitados a mostrar su arte sin que las opiniones de otros sean mayor obstáculo, a dejar salir todo lo que tienen para expresar y sobre todo a disfrutar de lo que hacen. ¡Esperamos ver pronto sus trabajos publicados!
Fuente / http://hozt.com.ve/sg-luis3d/