En medio del alboroto de que el niño de cuatro kilos y doscientos gramos había sobrevivido a semejante trampa del destino, a todos se les olvidó ponerle el nombre del santo del día, Olegario. Lo bautizaron Gabriel como el padre, José como el patrono de Aracataca, y García Márquez como la estirpe entera de siete varones y cuatro mujeres venidos de la abuela Tranquilina Iguarán y el coronel Ricardo Márquez. Todos ellos pasarían a la historia gracias al don del primogénito con las palabras y a su creación mayor, Macondo.
El Ministerio de Cultura invita a los colombianos a unirse a la conmemoración con motivo de su aniversario, en el año que contará con Macondo como invitado de honor a la FILBo 2015, que irá del 21 de abril al 4 de mayo. Instituciones como el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, la Cámara Colombiana del Libro y Corferias, junto con medios de comunicación y redes sociales de todo el país, se unirán este viernes 6 de marzo en torno a la misma pregunta: “Para usted, ¿qué es Macondo?”.
Con las etiquetas #Gabo, #FILBo2015 y #QueEsMacondo, los colombianos podrán plantear su visión del universo creado por el Nobel colombiano.
Además, el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, invitan a construir entre todos una gran Máquina de la Memoria que exalte el valor de la palabra escrita y que se basa en la peste del insomnio narrada en Cien años de Soledad.
Cuando los habitantes de Macondo padecieron de esa peste, que provocó el olvido, José Arcadio Buendía acudió al recurso de escribir los nombres de las cosas para recordarlas, sin embargo, “poco a poco, estudiando las infinitas posibilidades del olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en que se reconocieran las cosas por sus inscripciones, pero no se recordara su utilidad”.
Entonces fue más explícito. El letrero que colgó en la cerviz de la vaca era una muestra ejemplar de la forma en que los habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el olvido:
“Esta es la vaca, hay que ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla para mezclarla con el café y hacer café con leche. Así continuaron viviendo, en una realidad escurridiza, momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita”.
A través de Twitter, los colombianos podrán enviar mensajes con la etiqueta #MáquinadelaMemoria en los que se redefinan la utilidad de los objetos, conceptos y sentimientos cotidianos como: amor, literatura, perdón, ficción, justicia, sexo, memoria, poder, escritura, paz, amigo, educación, historia, soledad, libro, política, actor, equidad, Internet, biblioteca, reconciliación, guerra, inteligencia, política, lector y todos los que consideren los participantes.
Los mensajes recibidos se exhibirán en una exposición que tendrá lugar en la Biblioteca Nacional a partir del 17 de abril, fecha en la que falleció Gabriel García Márquez, y serán divulgados a través de las redes sociales a partir del 6 de marzo, día del natalicio del Nobel Colombiano. La campaña será promovida a través de las cuentas de @mincultura @bibliotecanalco y @biblio_vivas. Más información en http://www.bibliotecanacional.
El Liquiliqui de Gabo en el Museo Nacional de Colombia
Hasta el 22 de marzo los visitantes del Museo Nacional de Colombia podrán apreciar el Liqui-liqui que vistió Gabriel García Márquez para recibir el Premio Nobel de literatura de 1982.
El traje fue donado al Museo Nacional por Gabriel García Márquez y su esposa Mercedes Barcha en 2003. En esta oportunidad, el Liqui-liqui se exhibe junto con un retrato de Simón Bolívar realizado por un artista italiano Antonio Meucci, y un fragmento de la novela El general en su laberinto, en el cual el Nobel menciona el encuentro de este pintor con el Libertador. Adicionalmente, el Museo presenta el video Gabo, premio nobel de literatura, gracias al cual los visitantes podrán revivir el histórico momento en el que el escritor de Aracataca recibió el máximo galardón de las letras y en el cual, a pesar del estricto protocolo de la ceremonia, el colombiano decidió no vestir el tradicional frac, sino una prenda oriunda de los Llanos Orientales. Más información en www.museonacional.gov.co