Cartagena, 31 de enero de 2015
Alexander Ayala gana la Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes
Recibirá 5 mil dólares para financiar la tarea de investigación y escritura del proyecto de libro periodístico con el que se postuló.
El reconocimiento es otorgado por el Hay Festival Cartagena y la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.
El periodista español, radicado en Bolivia, Alexander Ayala, ha sido elegido como el ganador de la Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes. El jurado conformado por los periodistas Daniel Samper Pizano (Colombia), Jon Lee Anderson (Estados Unidos) y Ed Vulliamy (Reino Unido), seleccionó la propuesta de Ayala entre las 119 postulaciones de 22 países recibidas durante la convocatoria.
El proyecto con el que Ayala ha sido premiado lleva por título Rigor mortis, el principio del fin, y pretende convertirse en un libro periodístico que recopile historias mínimas sobre la muerte vista desde la cotidianidad en distintas regiones de Bolivia.
El jurado escogió la propuesta de Alexander Ayala al considerar que su manera de retratar la realidad se aproxima a los valores narrativos y periodísticos que se observaban en los trabajos de Michael Jacobs. Según el jurado, la propuesta de Alexander para escribir un libro en el que se muestre la forma de afrontar la muerte en las áreas rurales de Bolivia, se destaca porque no utiliza el viaje como el centro de la historia sino como el punto de partida.
El jurado también seleccionó como finalistas de la Beca a Alejandra Sánchez Inzunza (México), quien presentó un proyecto sobre el narcotráfico en América; y Cristian Valencia (Colombia), quien trabaja en diversas historias que se desprenden luego de acompañar a un “comprador de mujeres”.
El anuncio del ganador de la beca se ha realizado durante la charla “Literatura de viajes”, que hace parte de la programación del Hay Festival Cartagena 2015 y en la que han participado los miembro del jurado, junto con Ricardo Corredor Cure, director ejecutivo de la FNPI.
El premio para el ganador de la Beca
El ganador de la Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes recibirá 5 mil dólares para financiar la tarea de investigación y escritura del proyecto de libro con el cual se postuló. Este dinero se entregará de la siguiente forma: 50% después del anuncio del fallo y 50% una vez el texto se haya entregado a la editorial que lo publicará.
Además, como parte de la Beca, el ganador será invitado a Cartagena de Indias a presentar su trabajo en el marco de la programación del Hay Festival en enero de 2016.
Gracias al ofrecimiento de la Asociación Manolo El Sereno –MAELSE–, el ganador, si así lo quiere, tendrá la opción de disfrutar durante 2015, de una estadía de máximo seis meses en una casa en Frailes, Jaén, Andalucía (España), lugar en el que Michael Jacobs escribió algunos de sus últimos libros. La finalidad es que pueda adelantar su labores de escritura en un ambiente tranquilo y agradable. Cabe anotar que corren por cuenta del becario los gastos de traslado y manutención por la estadía en la casa de Frailes.
Alexander Ayala Ugarte, ganador de la Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes.
Español de nacimiento y boliviano de corazón. Fue director del dominical del diario La Razón de Bolivia, editor de periodismo narrativo del semanario Pulso y fundador de Pie Izquierdo, primera revista boliviana de no ficción. Colabora con medios como Etiqueta Negra, El País, Internazionale, Emeequis, Esquire Latinoamérica y El Malpensante. Ha participado en talleres de crónica con maestros de la FNPI como Alberto Salcedo Ramos, Francisco Goldman, Jon Lee Anderson, Julio Villanueva Chang y Alma Guillermoprieto. En 2012 publicó Los mercaderes del Che, su primer libro. En estos momentos trabaja en otros dos al mismo tiempo, uno relacionado con los objetos que la gente guarda y el otro con la muerte.
Acerca de la Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes
La Beca Michael Jacobs para periodistas de viajes es una iniciativa de la Fundación Hay Festival de Colombia y la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.
Este estímulo tiene el objetivo de mantener vivo el legado y el espíritu descubridor del escritor y periodista Michael Jacobs (Génova, Italia, 1952 – Londres, 11 de enero de 2014), quien dedicó su vida a recorrer el mundo para narrarlo, siempre con curiosidad, alejado de prejuicios y con una narrativa exquisita.
Acerca de Michael Jacobs
Michael Jacobs (Génova, Italia, 1952–Londres, Reino Unido, 11 de enero de 2014) fue un hispanista, escritor de libros de viajes sobre España e historiador de arte. Estudió Arte en el Cortauld Institute. Cuando está a punto de terminar su investigación doctoral sobre arte italiano, su director de tesis, Sir Anthony Blunt, es acusado de haber sido espía ruso antes de la Segunda Guerra Mundial.
Después de enviar una carta en su defensa al diario The Times, Jacobs decide abandonar su carrera universitaria para dedicarse exclusivamente a escribir y, aunque al principio se ciñe sobre todo a su papel de especialista en libros de arte como The Good and Simple Life: Artist Colonies in Europe and America, no tarda en ser reconocido como un erudito, ingenioso e intenso comentarista de viajes, con numerosos libros de éxito ya en su haber, la mayoría de ellos sobre España y el mundo de habla hispana.
Su primer libro de tema español lleva precisamente el título Andalucía (Londres, 1990) y ha sido reeditado ya en numerosas ocasiones desde su aparición en la colección Penguin Books. Poco después sale a la luz Between Hopes and Memories: A Spanish Journey (‘Entre esperanzas y recuerdos: un viaje español’,1994), un relato atípico, muy personal y literario, con una mirada irónica sobre España en un periodo en el que el país estaba preparando los fastos de los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla.
A raíz de su publicación, el autor es invitado por la dirección de El Legado Andalusí con el encargo de escribir un libro de viajes que cumpla con los planteamientos divulgativos de esta fundación. El resultado es In the Glow of the Phantom Palace: Travels between Granada and Timbuktu (1996), y su siguiente libro, en cuyas páginas intenta desnudar todo un cúmulo de mitos y concepciones erróneas desde siglos atrás.
Una nueva fase en el acercamiento de Jacobs a Andalucía comienza cuando en 1999 descubre el pueblo de Frailes, su lugar de residencia desde entonces la mayor parte del año. Los relatos sobre Frailes constituyen la base del más popular y accesible de todos sus libros: The Factory of Light: Tales from my Andalucian Village (‘La fábrica de la luz: cuentos desde mi pueblo andaluz’, 2003). En él combina el humor, el realismo y la magia, infligiendo a la vez un ingenioso correctivo al género de la literatura inglesa de viajes dedicada exclusivamente a la buena vida en el extranjero.
Su siguiente libro Ghost Train Through The Andes, es el relato de su viaje por Chile y Bolivia recreando la figura de sus abuelos. Su último libro fue The Robber of Memories, basado en el rio Magdalena en Colombia.
In memoriam Michael Jacobs
Por Ed Vulliamy
Los premios adoptan sus nombres “in memoriam” de brillantes escritores para garantizar la supervivencia de estos genios, pero sobre todo porque crear un premio en memoria de un escritor confirma que los grandes autores no sólo inspiran a lectores, sino también a personas con vocación de contar. A personas que escriben a su sombra, felices y encantadas con su trabajo.
Un premio así recompensa el acto de homenajear la creatividad, y reconoce el acto de rendir tributo a esa escritura en la que se hallan implícitos los logros del genial escritor, motivo que la hace merecedora de llevar su nombre. Éste es el caso del Premio Orwell en honor a la libertad; del Premio James Cameron, en memoria al gran reportero social y de guerra; del Premio George Award, en memoria al periodista de la CBS asesinado durante la Guerra Civil griega; o del Premio Ryszard Kapuncinsky, en honor al estandarte de oro del reportaje. Estos premios, por la persona a la que aluden, se diferencian de galardones relacionados con marcas como Orange o Costa, incluso Pulitzer, que no fue sino un magnate del sector de la información.
Estar involucrado en un premio cuyo nombre hace honor al genial Michael Jacobs es ya en sí mismo un honor para mí. Michael no fue sólo un querido e irremplazable amigo, fue una fuerza de la naturaleza y un escritor a su manera. Era conocido como escritor de viajes, pero los viajes con que se ganó a sus lectores eran algo más que geográficos. Eran más bien aventuras de la mente y de la imaginación abriéndose paso por obras de arte, montañas y ríos, por la historia con una curiosidad rapaz, por cuadros y también por lugares habitados por la alegría, el miedo y la gastronomía.
Este premio enfatiza el pobre analfabetismo de aquellos que reconocen “la literatura de viajes” y que jamás premiaron a Michael. Él era demasiado bueno para el nido de la paloma, demasiado libre de espíritu. No es que no mereciese aquellos premios, sino que ellos no se lo merecían a él.
Por esta razón tenemos la Beca Michael Jacobs. Un galardón para trabajos creativos y lo suficientemente bien escritos como para haber estado inspirados por Michael Jacobs y aquello que amó o temió, disfrutó o rió; y comprometido con las palabras. Debiera de ser un viaje, pero pudiera ser un camino hasta los confines de la tierra o desde el corcho del fondo de una botella de vino, pudiera andar sobre colinas y bajo valles, o, como dijo Bob Dylan: “a través de los aros de humo de tu mente”.
La obra ganadora debería estar impulsada por algo que Michael encarnó por excelencia: amor y entendimiento a la pintura, a esa Italia que él adoraba, a su República Irlandesa y su legado artístico, o quizás a lo más importante su vida: su amor por el mundo hispano.
Nadie sería tan insensato como para intentar imitar a Michael Jacobs, pero el premio será para alguien cuyo trabajo esté inspirado por él, cuyas palabras puedan parpadear de un modo que nos recuerde a cómo parpadearon los ojos de Michael. Aprendida, pero democrática. Dignidad con un brillo luminoso. No existe una receta para la alquimia, la magia hecha por Michael, el hechizo de sus libros. Pero precisamente por eso la obra ganadora habrá de ser un Viaje Michael-Class.