Edna O¨Brien y sus ¨Chicas Felizmente Casadas¨
Chicas felizmente casadas
“Edna O’Brien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar” Alice Munro.
“Edna O’Brien es la escritora de lengua inglesa con más talento de nuestros días” Philip Roth.
A mitad de los años cincuenta del siglo pasado, Kate y Baba, dos amigas tan distintas como complementarias, vivieron su infancia en los bellos paisajes rurales de la Irlanda profunda, rodeadas de un sinfín de personajes, algunos entrañables y otros maravillosamente detestables. Tras pasar por un internado y dejar atrás a sus singulares familias, se instalaron en Dublín y se abalanzaron sobre el amor en todas sus formas conocidas, no todas «convenientes», desde luego, y no siempre con fortuna… Pero han pasado los años, e Irlanda y los años de juventud quedan lejos. Ambas, casadas finalmente, viven en Londres: Kate, ya madre, con su gran amor de Dublín; Baba, con un ostentoso constructor (sí, un nuevo rico) que le ofrece la vida de comodidades y lujos a la que siempre aspiró. Dos mujeres aún jóvenes e impetuosas, dos hombres definitivamente maduros.
Una nueva ciudad y unas vidas nuevas. La maternidad y la madurez al fin… Y, sin embargo, tantas inseguridades todavía. Kate y Baba parecen hablarnos desde nuestro propio presente: cómo viven, cómo aman, cómo temen. La vida se repite, y no acalla sus preguntas, esas que regresan una y otra vez, esas que no encuentran casi nunca respuesta. Nos salva, en ocasiones, la mano amiga, la persona que mejor nos conoce, la que puede hablarnos con toda sinceridad.
Esta novela corrosiva y llena de vida no sólo trata sobre matrimonios felices (más bien lo contrario), sino también sobre el poder de la amistad a través del tiempo y de las miserias, de todo tipo, que muchas mujeres han tenido que soportar durante siglos… Así, la voz de Cate, que nos habla siempre desde un tono grave y por ello al tiempo algo ingenuo, se alterna con la de Baba, que con su desenvoltura y sarcasmo nos hace reír… y también pensar. Ambas nos guían a través de los pequeños y grandes momentos de la existencia hasta un maravilloso epílogo, tan real, según los tópicos, como la vida misma.
Edna O’Brien
Novelista irlandesa, nacida en 1932. Escritora vocacional, trabajaba en una farmacia cuando se decidió a publicar su primera novela, Chicas del campo (1960), obra que fue muy bien recibida por críticos y lectores. Ello le animó a seguir explotando la vena temática que acababa de desbrozar, hasta completar una trilogía narrativa centrada en las experiencias vividas por dos jóvenes muchachas que, ansiosas de nuevas sensaciones, van perdiendo la inocencia a medida que sienten en sus propias carnes los amargos sinsabores que les depara la vida.
La segunda entrega de esta trilogía lleva por título La chica solitaria (1962), y la tercera apareció bajo el epígrafe de Chicas en sus benditos matrimonios (1964). En el conjunto de estas tres novelas, O’Brien supo abordar con gran maestría y desde una perspectiva muy cercana al público femenino los conflictos internos que experimentan algunas mujeres ante las dificultades surgidas en sus relaciones con el sexo opuesto.
Un segundo período en su producción narrativa viene marcado por sus dos mayores éxitos literarios, constituidos por las novelas Noche (1972) y Tiempo y marea(1975). En la primera de ellas, Edna O’Brien reconstruyó el impresionante soliloquio de una mujer durante una noche de insomnio; en Tiempo y marea, reflejó en un denso texto las sensaciones experimentadas durante un viaje alucinógeno producido por la ingestión de LSD.