MOISÉS MARTÍNEZ: EL BARDO SALVADO DE LAS AGUAS
“Todo el enigma de la salud
está el sueño y la risa”.
Hans-Georg Gadamer
(Alemania 1900-2002)
Con un nombre egipcio, antiguo y cargado de significación: Moisés fue bautizado; uno de los gaiteros más genuinos, fuente de simpatía natural, acompañado por un apellido de linaje muy extendido en América: Martínez. Sus vecinos de la barriada El Saladillo lo llamaban “El pequeño Moisés” por su baja estatura y la redondez de su figura. Nació el 21 de mayo de 1928 en el sector El Alto de la Mina, nombre de la pulpería más frecuentada por los parroquianos en esas calles. En su familia se vivía una gran devoción por la Virgen, era un hogar de rigurosos preceptos católicos y valores tradicionales. Desde muy joven aprendió a tocar el cuatro, instrumento que fue su fiel compañero, acompañaba su canto para recrear las viejas estampas de la Maracaibo aldeana, hacía canción las mañanas de tráfago en el puerto; interpretaba con maestría contradanzas, bambucos, danzas y la gaita, la principal protagonista de su vasto repertorio.
Moisés Martínez fue un compositor de estilo costumbrista, un buen cantante con registro de barítono, y un cuatrista solvente para acompañar las veladas. Su carrera profesional como cantante comenzó en el decenio 1950, fue fundador del cuarteto Alma Zuliana en 1954 junto a Antonio Medina, Bernardo Márquez y Jesús Bracho, fue miembro fundacional del Conjunto Gaitero Saladillo, que tras la formación de Saladillo de Ramón Quintero se denominó “El Auténtico Saladillo”. Conformó el Dueto Soto-Martínez con el Doctor Leandro Soto, juntos realizaron múltiples presentaciones en las emisoras pioneras de la ciudad: Ondas del Lago, Radio Popular 700AM, La Voz de la Fe 580AM. En 1982 Moisés aceptó la invitación de “El Negrito” Eduardo Aguirre para grabar con su conjunto Selección 82, al lado de grandes figuras del género como Francisco Machorro Morales, Betty Alvarado y Enrique Gotera, agrupación de efímera existencia, con una gran calidad interpretativa.
Moisés tuvo actuaciones con el conjunto gaitero “El Número Uno” y grabó como invitado con la agrupación Mamaota y su Familia Gaitera y con el Grupo Candela del investigador y poli-instrumentista Jesús Morillo, con ellos plasmó temas de honda tradición.
Durante sus años de madurez, en las década de los 80 y 90, Moisés solía cantar en restaurantes y en las tiendas de Santa Lucía acompañado de su cuatro, al que adornaba con peonías guajiras, él lucía su sombrero canotier y espejuelos gruesos de formato cuadrado; inspirado interpretaba danzas y valses clásicos de la zulianidad. Solía colocar entre las cuerdas del cuatro, en la sección de clavijas su cigarrillo, y este humeaba mientras Moisés deleitaba con su voz a los bohemios presentes. Combinaba los temas musicales con su humor, las anécdotas de sus primeras andanzas gaiteras y los chistes que creaba.
Moisés Martínez fue un buen compositor de diferentes formas musicales, cultivó el vals rápido característico zuliano, la décima y las gaitas tradicionales. Entre sus obras más celebradas están: “Gaita zuliana”, conocida como “La campeona”; “Cuatricenti qué de qué”, “El turco embarcao”, “La soberana” de 1972 con el Conjunto Número Uno. “El pregonero”, “El billetero”, “El merengón”, “La saladillera” de 1965, “Mi vieja Caracas”, “Bodas de plata”, “Pueblo sufrido”, “Clamor zuliano”, “Ida y vuelta”, “Ofrenda”, “Recordando a Carruyo”, “La gaita de Ayer”, “Feliz Navidad”.
Con “Gaita Zuliana” obtuvo el primer premio en cinco concursos de la temporada de 1962: el de Industrias Pampero en su primer ciclo, el del Hipódromo de la Limpia, Club Alianza, Publicidad Anuncios Cristalino y el Premio Estatal de Gaitas, así como la amplia aceptación del público que desde entonces la subtituló “La Campeona”, esto por el grito que al principio del tema hizo Nerio Matheus, como un introito: “ahí va la campeona”:
“Están acabando
la gaita que es tradición»