- El próximo domingo 2 de febrero el Museo de Antioquia tiene entrada gratuita para todos. Es también una oportunidad para ver las esculturas totalmente restauradas.

Las 23 esculturas del pintor y escultor antioqueño, ubicadas en la Plaza Botero, acaban de ser restauradas para el disfrute de los ciudadanos de Medellín y los visitantes. Esto se hizo gracias a un convenio de asociación entre la Alcaldía de Medellín y el Museo de Antioquia, que juntaron esfuerzos para proteger este patrimonio cultural de la ciudad.
El proceso de restauración consistió en la limpieza de la escultura y el pedestal, la eliminación de la pátina deteriorada, la aplicación de una nueva capa de pátina a la escultura –capa protectora– y, finalmente, la aplicación de una cera impermeabilizante. Fue una restauración integral porque además los pedestales también fueron intervenidos, algunos de ellos con cambios de algunas lozas en piedra.
En total son 27 esculturas que hay en Medellín del artista Fernando Botero: 23 en la Plaza Botero, 3 en el Parque de San Antonio y una en el Parque Berrío. Solo faltan por restaurar estas 4 últimas, pero se espera que en una semana estén todas listas. |
Trabajo con la comunidad
Otro de los propósitos de la Alcaldía y el Museo, además de la restauración de las esculturas, es la participación de los habitantes del entorno, la apropiación de espacios de reflexión, convivencia y transformación social, y promover la sensibilización ciudadana para la protección y disfrute de las esculturas del artista antioqueño.Desde el año pasado se vienen realizando jornadas culturales con música, teatro y dibujo en las que se invita a la ciudadanía a vivir y valorar el patrimonio y la historia del centro de Medellín y la Plaza Botero.
Además de esto, para este primer semestre del año se realizarán jornadas de activación cada mes, en las que artistas o grupos de artistas trabajarán con un sector poblacional del los alrededores de la Plaza, incluyendo la zona de la calle Calibío, entre la Casa del Encuentro y el Museo de Antioquia.
Se invita a la comunidad a proteger las esculturas, a acercarse a ellas de manera adecuada. Se pueden tocar o tomarles fotos; pero no rayarlas ni subirse en ellas. |