La pintura es una de las creaciones más hermosas (y antiguas) que los seres humanos tienen para expresar la relación entre el mundo interior y el mundo exterior.
Esta relación está presente en la obra de la artista venezolana Scarlet Gómez Romero, que al igual que otros pintores con talento, desnuda su alma y nos muestra sus visiones vividas e imaginadas, nos encanta con la ternura de sus creaciones, nos asombra con la soltura y firmeza de su trazo, nos deslumbra con sus vivos colores. La metáfora «vivos colores» no podría ser más apropiada para explicar el efecto enriquecedor e inspirador de su trabajo, debido a que en su obra prevalece predominantemente el color amarillo, el de la vida que es luz, y puede ser el color de la arena, el sol, una flor o simplemente la suave piel de una mujer. Y el azul, otro símbolo de vida, de espiritualidad y trascendencia presente en el color del cielo, del mar. Por eso sus pinturas son ensoñaciones interiores donde los límites de la realidad desaparecen, dando paso a verdaderas obras de arte, donde una sirena cobra tal realidad para el espectador que en ningún momento se cuestiona su veracidad o se piensa en el mito detrás de estas hermosas criaturas del mar que nos cautivan con sus armoniosas canciones. En la obra de Gómez Romero se puede decir que hay un cierto realismo mágico pictórico.
Esta selección de pinturas de Scarlet no tiene otra intención que compartir el placer que me produjo estas maravillosas obras con el espectador, así pues que disfruten develando el encanto que sus pinturas encierran. Mejor compañía, imposible.