Un conjunto de obras bidimensionales y tridimensionales del artista venezolano Martín Morales, en las que se combinan el paisajismo y el arte cinético, conforman la exposición individual titulada “La luz propia de Martín Morales”, que se inaugurará el domingo 15 de septiembre a las 11:00 de la mañana en la Galería Dimaca de Los Palos Grandes, donde podrá ser visitada hasta el 20 de octubre.
Con una amplia trayectoria artística internacional de más de cuatro décadas, este creador ha sabido combinar dos grandes tendencias pictóricas del arte venezolano, como son el paisajismo iluminado de la Escuela de Caracas y la magia colorística del cinetismo de los artistas nacidos en Venezuela y residentes en París, según explica el curador Juan Astorga.
“Mientras la tradición del arte nos muestra el efecto de la luz sobre los objetos del mundo, él mira directamente al Sol, sin otra mediación que las siluetas de los paisajes que le sirven para desplegar la vasta gama cromática que sus rayos pueden crear: las montañas del macizo central y su emblemático cerro El Ávila; la Sierra Nevada y las imponentes montañas de Los Andes; el macizo guayanés y los lejanos Tepuyes… todas las montañas del mundo caen bajo su luz que es la del Sol presente”, escribe Astorga en el texto de presentación de la muestra.
A través de sus paisajes creados bajo la yuxtaposición de líneas o delgadas franjas de colores que generan una dinámica interacción cromática, Morales muestra su visión de la naturaleza de una manera inédita, que busca suscitar en el espectador, según él mismo afirma, un estado de conciencia crítica de nuestro espacio.
A juicio del crítico de arte Adolfo Wilson, este artista combina en su producción las percepciones del paisaje impresionista con los cambios generados por la luz y el movimiento que recrea el arte cinético, logrando desmaterializar las formas y dotar de manera sensible nociones regularmente inaprensibles: el silencio, el viento, el aire. “Porque los paisajes de Morales, como los impresionistas, no son los de la materia sino los de fuerzas energéticas puestas en movimiento: pérdida de los contornos de las montañas por el efecto cromático-vibratorio; resplandecientes efectos de luz, impresión de las formas, sumergidas en la atmósfera, la bruma o la neblina”.
Nacido en Mérida y egresado del Centro Experimental de Arte de la ULA en 1974, Martín Morales ha desarrollado una importante carrera artística de gran proyección internacional, durante la cual ha exhibido su obra en galerías y museos de Venezuela, España, Austria, Francia, Estados Unidos, Italia, China, Puerto Rico, Cuba, Yugoslavia, Bulgaria, Egipto, Portugal, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Libia, Dinamarca, y Colombia, entre otros países. Asimismo formó parte en la fundación de la Extensión Cultural de artes visuales en Tovar (Mérida); además trabajó durante 30 años en el Taller del precursor artista tovareño Elbano Méndez Osuna, donde forjó su sensibilidad y su oficio artístico, y donde ha estado a cargo de la cátedra de diseño, color, dibujo y serigrafía.
La obra de este destacado artista podrá ser apreciada en la individual “La luz propia de Martín Morales”, que se presentará del 15 de septiembre al 20 de octubre en la Galería Dimaca, ubicada en la Avenida Andrés Bello de Los Palos Grandes con la 2º Transversal. El horario es de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 12:30 p.m. y de 2:00 p.m. a 6:00 p.m., y los sábados de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. La entrada es libre.
Fuente: Zoraida Depablos.