La granja de Orwell, refleja en una sátira implacable , cómo se modifican los estamentos y condiciones de vida en una especie. Las rebeliones echan algún «modus vivendi» al olvido para generar un nuevo sistema de gobierno; pero, lo dantesco es que las luchas que se hacen llamar liberadoras engendran un prototipo de individuo con dimensiones psíquicas capaz de manipular a las masas por miedos conculcados para que no vuelva aquel malévolo pasado con sus figuras enemigas.
Pero tarde se hace cuando los simientes se echan
Cuenta el relato, la sublevación de dos cerdos encontra del régimen humano, dejando ver la vileza y la crueldad por quienes mueven los resortes del poder. Snowbal y Napoleón son los protagonistas de la trama: el primero, propone erigir un molino de viento, mientras que el segundo plantea la gesta de motivar a otras granjas en miras de la insurrección animal. Varios fueron los ataques de los humanos buscando restituir su dominio; pero granja animal en su fervorosa lucha no se deja arrebatar el trono.
Pero tarde se hace cuando los simientes se echan al olvido y se crean nuevos
El cerdo Snowbal cobró nombradía por su heroica valentía donde se vislumbraba un posible líder para la comuna animal; pero, Napoleón, celoso por el mando, temía ser relegado a verraco segundón.
Pero tarde se hace cuando los simientes se echan al olvido y se crean nuevos
«Granja Animal», había creado los estamentos necesarios que eran parte del nuevo orden donde hasta su propio himno se habían ingeniado. Acostumbraron en salir cada domingo a enfilarse sobre una bandera enarbolando su cántico animal. Pero, en una de esas batallas, cayeron sobre Snowbal dos perros fieros cual panteras enfurecidas, que lo hicieron huir de granja animal por por un tiempo, donde Napoleón tuvo toda su soltura para desacreditar los proyectos que el traidor Snowbal propuso.
Pero tarde se hace cuando los simientes se echan al olvido y se crean nuevos
De un plumazo se cambiaron los elogios endilgados a Snowbal, quien le había robado la idea del molino al camarada napoleón; el mismo que lo tildó de traidor. En esa pugna divisionista jira todo el relato, donde lo que se había prohibido en principio para unos, se hizo sabroso para otros: «Todo lo que camina en dos patas es enemigo; la vestimenta de humanos hay que suprimirla; las bebidas alcohólicas son dañinas». Mandamientos que fueron mandados al sipote por los nuevos jefazos, que al final del relato, granja animal miraban a escondidas entre ventanales los banquetes entre suntuosas comidas y güisqui. Pero tarde se hace cuando los simientes se echan al olvido y se crean nuevos ordenes.
Pero tarde se hace cuando los simientes se echan al olvido y se crean nuevos
Por José Morales