Era de mañana pero el sol quemaba, pasaban los minutos y el flaco Gilberto no aparecía. Estoy afuera de su edificio, acordamos una cita para vernos y armar una compilacion discografica del Trio Venezuela a cuatro manos. Cuando del Trío Venezuela se trata la memoria de Gilberto Jiménez, no admite ambages, tal vez no recuerde con exactitud alguna fecha en particular, pero es tan meticuloso en su afán de conservar todo lo relacionado al Trío, que hurgando entre discos y recortes de prensa, podría hallar cualquier dato que hiciera falta. Desde los inicios de la agrupación, se preocupó por guardar cada artículo de periódico por pequeño que fuera; masters de grabaciones, fotos, contratos, revistas y trofeos, que hoy en día reposan en grandes álbumes, sobres manila, adornando las paredes de su apartamento y en un tramo aparte de su colección de discos de vinil. Ya no recuerdo cuando ni como conocí a Gilberto, la atiplada primera voz del Trío, creo que le pedí a alguien que me consiguiera su teléfono porque quería llevarlo a mi programa de radio. Luego siguieron muchas conversaciones en medio de cafés y cervezas, recuerdo una ocasión en especial en la nos acompaño Víctor Mendoza quien abandono el Trío en 1969 con un escandaloso titular de “Venezuela Grafica” como telón de fondo. A Luis Ferrebús, guitarrista y segunda voz del Trío Venezuela, lo vi por primera vez en el cumpleaños número setenta de José Inojosa, integrante de “Los Cuatro”.
Gilberto, Víctor y Ferrebús, son los integrantes originales del Trío Venezuela y aunque después de la salida de Mendoza vinieron otros, para el público no existen variables. Todos sus éxitos discográficos y el Boom internacional ocurrieron en esa época de comienzos y mediados de los sesenta cuando Magia blanca, La cinta Verde y Quítate el saco, sonaban noche y día en casi toda América. El cansancio y las diferencias de criterio rompieron la estabilidad del grupo y a pesar de los llamados de atención de músicos y allegados, después de los carnavales de Mérida en 1968, Víctor Mendoza renunció a ser la tercera voz y el conceptualista del Trío para hacerse productor discográfico, mientras que sus compañeros continuaron con aciertos y muchos tropiezos hasta la década del noventa. Después de 39 años, en noviembre de 2007, hubo un reencuentro del Trío original para celebrar los 50 años de su fundación. Daniel Jiménez, también cantante, hijo de Gilberto, usó la celebración como excusa para que Víctor, Luis y su papá volvieran a verse y a tocar juntos después de tanto tiempo. Meses más tarde vinieron otras presentaciones y aunque no podemos hablar de un regreso al estilo de los Rock Stars, ha sido una experiencia más que gratificante para ellos, y para el público por supuesto. Esta compilación que pronto saldra al mercado, es de alguna forma el resultado del esfuerzo de los integrantes del propio Trío Venezuela y de quienes hemos participado en los últimos capítulos – no el final – de su historia, por difundir y conservar para la posteridad el testimonio de tres décadas de buena música y prestigio para nuestro país. Los seis cds del empaque especial, contienen sus grabaciones más exitosas y significativas, una muestra inestimable de la calidad y el eclecticismo de este conjunto que fue considerado en su época como el más vanguardista dentro de su estilo.