A pesar de haberse publicado a lo largo de la historia decenas de libros definiendo el amor, aún hoy los especialistas prosiguen en la búsqueda de definiciones que encajen en este mundo de las comunicaciones, los “trinos” del Twitter, los mensajes del Facebook y las demás redes sociales. Y aún más, se siguen rodando decenas de cintas en donde el amor es protagonista y hasta la misma radio ha vuelto por sus fueros emitiendo dramatizados que siempre hablan del amor.
Pero ¿Por qué el amor prosigue siendo el protagonista de la vida mientras reina la muerte? ¿Por qué mientras los países se trenzan en dramáticas guerras, en los rincones de sus ciudades de habla del amor? ¿Por qué aún hay escritores que continúan creando metáforas sobre la experiencia del amor?
Hablemos con él para ver cuáles son sus conceptos al respecto.
– ¿Por qué a veces el amor se convierte en un mito?
– Porque nuestra cultura está perdida del sentido de la vida. A nosotros se nos enseña a sobrevivir, pero no a vivir, y hay una enorme diferencia. Nosotros vivimos encerrados en el ego, para sobrevivir, desde ese lugar el Amor es una amenaza, tal vez la amenaza más grande que pueda sentir nuestra personalidad, por eso lo banalizamos, porque le tenemos pánico al Amor Verdadero, Puro y Vivo.
– ¿La gente confunde el amor-amor con el amor tipo Corín Tellado?
– Llamamos a sentimientos muy diferentes de la misma manera: Amor. Decimos que amamos una pareja, una profesión, un equipo de futbol, un partido político, una marca de autos, un programa de televisión, en fin, estamos tan poco acostumbrados a experimentar emociones sanas, que a todo lo que nos atrae lo llamamos de la misma manera. Y eso solo habla del estado de conciencia de la gente. Hay muchos tipos de amor, pero descubrir que nuestra verdadera naturaleza es el más profundo Amor Incondicional por todo lo que existe, eso se llama Despertar.
– ¿El amor es uno solo o hay diferentes definiciones de este?
– En nuestra cultura occidental entendemos que el Amor es la fuerza que nos une a lo que nos gusta. Yo prefiero el entendimiento indígena Guaraní, que llama al Amor: Mborayú. Que quiere decir la fuerza que nos une a todo. A lo que nos gusta y a lo que no nos gusta, fuera y dentro de nosotros mismos. Comprender que todo lo que nos ocurrió en nuestras vidas, fue puesto ahí por el Amor, para que nosotros nos animáramos a cuestionar lo que no entendíamos, hasta descubrir para qué nos ocurrió todo lo que nos ocurrió. En ese caminar uno desarrolla su esencia aquí en la Tierra. Y no te lo estoy diciendo de manera gratuita, en esta respuesta te estoy incluyendo al asesinato de mis padres cuando yo tenía un año y nueve meses. La pregunta es: ¿Por qué la gente no cuestiona lo que no entiende hasta encontrar la Paz?
– ¿Podrá concebirse el amor en medio del odio?
– El odio no es nuestra naturaleza, sino el perro guardián del dolor. ¿Alguna vez viste un bebé recién nacido que fuera malo? A los niños les hacen cosas tremendas que los transforman en monstruos. Es tanto el desamparo que experimentamos en esta forma de vivir, que creemos que es la única manera, que la desesperanza ganó el partido y sálvese quién pueda. ¡No es así! Existe otra manera de vivir, una manera de amparo, de respeto y de honrar la diferencia. No se puede obligar a alguien a vivir así, pero se puede apoyar a quién lo esté buscando, para que encuentre los caminos para llegar hasta esta manera, sin importar religión, ni ideas políticas. Sin duda alguna, ese camino comienza retomando la confianza en tu propio corazón. En tu corazón, y en el corazón de cada persona que lee esta entrevista, no confiando en mí, sino en ti. Ese es el primer paso.
– ¿Por qué todos los días se habla de la guerra y pocas veces del amor?
– El momento más frío y oscuro de la noche es el momento antes del amanecer. Como humanidad estamos en ese momento, el momento previo a un nuevo despertar. Se habla de guerra y se escucha de guerra, porque ese es el estado interior de la mayoría de la gente. Una guerra entre la razón y el sentimiento. Entre la mente y el corazón. Entre el afuera y el adentro, así podría seguir horas… Estamos en un estado de guerra y por eso queremos ver guerras, porque nos sentimos identificados. Pero existe mucha gente que está en paz, o que está buscando su paz, esa gente comprende que si sigue viendo guerras, las sigue alimentando adentro suyo.
– Los gobernantes nunca hablan del amor y sí de la inflación, de las exportaciones…
– Ya hablarán del Amor, pero por ahora tienen otros intereses. El Amor es libre y nos libera, los gobernantes que conquisten su Libertad interior, hablarán del Amor, pero todavía tiene que correr mucha agua por el río para que eso suceda. No pasará mucho tiempo, pero si pasarán muchas cosas.
– ¿Los animales sienten amor o es simplemente una reacción a nuestras acciones?
– Los animales sienten amor. Nunca demostramos ser superiores a un animal o a una planta. Meditamos horas para lograr niveles mayores de confianza y aceptar la vida tal cuál es. Cualquier planta ya está en ese estado de conciencia. Si llueve, gracias. Si llueve mucho se les pudren las raíces y se mueren sin queja. Si no llueve se secan y se mueren. Si un perro las orina y las quema y se mueren. La gente medita años para lograr el estado de conciencia de cualquier planta. Entonces ¿por qué nos creemos superiores? Nuestros hechos no lo demuestran. No conozco nadie que dé tanto Amor incondicional como el perro y el gato que viven en casa. Si llego de mal humor me ayudan. Si me enojo me calman. Siempre que llego me reciben con alegría. Los animales y las plantas son diferentes a los humanos, no somos ni mejores, ni peores, ellos son seres espirituales que hacen la experiencia de ser planta o animal, y nosotros somos seres espirituales que hacemos la experiencia de ser humanos.
– ¿”Usted quisiera ser civilizado como los animales”?
– Yo solo agradezco como soy, agradezco como son los animales. Siempre hay mucho por aprender, pero desde el estado de satisfacción, desde el estado de amarme y amar a los demás como soy y como son. Para eso hay que tener humildad y sobretodo mucha atención.
– ¿Cuántas preguntas le ha hecho usted al amor?
– Muchas y todas me las fue respondiendo, a medida que estuve preparado. Yo escribí dos libros autobiográficos que cuentan mi vida, mis encrucijadas y desafíos, sin mi opinión, solo lo cuento desde mi punto de vista. Hasta que finalmente es a través de la sabiduría indígena dónde encuentro todas mis respuestas y mucho más. Como dijo Buda: No hay sabiduría más grande que el Amor paciente. Lo dijo hace dos mil quinientos años, la verdad está en todas partes, el secreto es aprender a escuchar.
– ¿Cómo surge la propuesta de hacer este libro que ahora presenta?
– Yo no creo en que haya un camino o religión mejor que otro. Yo creo que el camino del corazón de cada uno es El camino. Después de escribir mis dos primeros libros, la gente en Uruguay me empezó a pedir que les explicara la sabiduría indígena entendida por mi corazón. A mí no me gusta decirles a los demás lo que tienen que hacer, por eso mis dos primeros libros solo contaban mi historia. Fueron tantos los pedidos que comprendí que era necesario, comprendí que yo estaba al servicio de toda la gente y no solo de los que hacían mi camino o pensaban igual que yo. La sabiduría es un escudo que nos debe proteger a todos, si deja a alguien afuera, no es la sabiduría de la Madre Tierra, que ha todos nos da alimento, amor y amparo. Escribí el libro y tuvo muy buen recibimiento, pero no es un libro que les dice a los demás lo que tienen que hacer, porque no existe una ley más sagrada que la libertad.
– ¿Es un libro para que lo lean más las mujeres que los hombres?
– Sí y no. Si porque tiene varias respuestas que son importantes para las mujeres como: ¿Qué les sucede al alma de un ser abortado? ¿Porqué una mujer embarazada esta tan sensible? Ó ¿Si se puede ser feliz en pareja? entre otras, sin embargo no tiene respuestas solo para hombres, pero a los hombres nos encanta saber sobre las mujeres, solo que la mayoría lo hace a escondidas.
– ¿Tiene algo de género este libro?
– Tiene todo de género, está escrito por un hombre que honra la sabiduría femenina, tanto como a la masculina. Esta escrito por un hombre que ama a su compañera y a sus hijos. Esta escrito con la sabiduría eterna de la Tierra. Si se sienten identificados logré traducir la milenaria sabiduría indígena a nuestra actualidad, si no se sienten identificados, es mi responsabilidad. Porque la Tierra y el Cielo a todos nos aman por igual, de todos saben nuestro nombre y para todos sostienen la vida. Tanto para las mujeres como para los hombres. Tanto para los homosexuales como para los bisexuales y los heterosexuales. Tanto para los ricos como para los pobres. Tanto para las víctimas como para los asesinos. Sin embargo es verdad que en general los hombres nos perdemos con más facilidad que las mujeres.