Ubicada estratégicamente en el corazón de la vida cultural y diplomática de Bogotá: el centro histórico de La Candelaria –declarado monumento nacional en 1993-, nuestra casa de estilo neoclásico data de 1892 y se destaca por un acogedor contraste entre la funcionalidad de la hotelería moderna y la sofisticación de lo clásico. Clasificada como “Inmueble de conservación arquitectónica” es el resultado de tendencias del diseño burgués copiado de Europa, de moda en el siglo XIX, como consecuencia del eclecticismo, y una cuidadosa decoración llena de sensaciones que sorprenden a sus visitantes.
Hermosos detalles interiores como yeserías, cornisas, cielos rasos repujados en metal y losas en cemento pintados a mano, además de la carpintería decorada, enfatizan la intención de crear un generoso cuerpo sobre la base de arquitectura colonial de construcciones anteriores.
Una característica que invita al lujo y el descanso en ésta casa, es su generosa iluminación natural incluso en espacios íntimos como baños y tinas, además de la luz de la tarde entrando por la marquesina de vidrio del patio central. El patio trasero invita a un refugio de aire fresco y sol junto a una fuente de agua. Hacia el 2009 la casa conoció importantes reformas que agregaron confort y majestuosidad a sus ocho suites, en las que se adicionaron chimeneas además de las bellísimas orquídeas, parte del sueño de una pareja hispano-brasilera que fue su propietaria durante 5 años y admiró profundamente el carácter exótico de ésta especie. La orquídea, una flor de romance, misterio y leyenda, fue declarada flor insignia de Colombia en 1936 en su especie “Cattleya Trianae” y de Bogotá en diciembre de 2003 en su especie “Odontoglossum Luteopurpureum”.