Jean Pablo López G.
Licenciado en administración de empresas turísticas mención (turistología) de la Universidad Nueva Esparta.
Músico,buzo,fotógrafo y escritor. Ha realizado estudios de escritura creativa en la Fundación Uslar Pietri,
gramática inglesa en la Universidad de Flinders(Australia).Colabora en medios de comunicación impresos y
digitales tales como el diario La Voz, Talcual,Código Venezuela e Inspirulina.com
En el año 2010, a raíz de un viaje como mochilero por América Latina,crea un blog para plasmar sus impresiones
de viaje, experiencia que lo conduce a incursionar en la escritura creativa.
Luego,parte a un viaje a Cuba,incierto pero decisivo, en donde la escritura llega a tomar un plano más importante
maduro y significativo,por la necesidad de expresar y plasmar, en papel, experiencias indicadoras de la importancia
del verbo y la palabra en su vida, sigue viajando por distintos países de Latinoamérica, Asia y Europa hasta llegar
a Australia donde pasaría más d eun año estudiando.
RESEÑA DIARIO LA VOZ
Con la intención de realizar la culminación de un proyecto académico, este joven escritor decidió viajar a La Habana, sin imaginar que tal experiencia sería la musa para escribir su primer libro. Con una entrevista especial a la famosa bloguera Yoani Sánchez, “La Revolución de las Miserias” ya está disponible en las reconocidas librerías del país
Con tan sólo 26 años, Jean Pablo López -aunque ya había incursionado en varias áreas del arte-, logró debutar como escritor con la presentación de su primera obra, “La Revolución de las Miserias”, libro en el que plasma sus vivencias durante su estadía en Cuba, donde adoptó el papel de un residente y padeció el día a día de los hijos de la Mayor de las Antillas.
Con la intención de realizar la culminación de un proyecto académico, López se entregó a la difícil tarea de contactar a la popular y controversial bloguera cubana Yoani Sánchez, para hacerle una entrevista, quien después de numerosos intentos, le respondió afirmativamente y le cedió un espacio en su agenda.
“En aquel momento (2011), estaba el boom de Yoani. Ella recientemente había publicado su libro “Cuba Libre” y su blog, Generación Y, era muy popular, así que me motivé a encontrarla. Además, tenía interés de conocer el país del que tanto hablaban, palpar su realidad, ya que con mi edad no he conocido otro régimen de gobierno que no sea este, el cual usa a Cuba abiertamente como ejemplo”, rememoró.
“Como un cubano”
Fue así que se enrumbó a La Habana, con el propósito principal de realizar el encuentro y volver. Pero desde que inició su estadía que duró 11 días, decidió experimentar lo que es la realidad de vivir como un cubano nato, logrando adquirir gran cantidad de vivencias que lo inspiraron para escribir las 222 páginas que hoy conforman su libro.
“La familia con la que me quedé era muy humilde y me ayudó a lograr mi cometido de vivir como ellos, así que me dispuse a comer, dormir y trabajar como un cubano. De allí partieron las ideas y los cambios; de hecho –aunque no lo menciono en el libro- cuando llegué a Caracas había perdido unos cuatro o cinco kilos, eso es un gran ejemplo del régimen al que están sometidos y sus condiciones de vida”, mencionó.
Entre las hechos más impactantes y conmovedores relatados en su obra, destaca su arribo a la isla, la conversación con una prostituta, así como el tiempo que compartió con Yoani, quien le cedió una hora más de las que otorga para ser entrevistada.
“Cuando se llega a la isla uno se siente detenido en el tiempo, en el espacio y la necesidad de registrarlo es inminente. Tuve la oportunidad de hablar con una jinetera (prostituta) y sus relatos me sorprendieron, igual que en mi encuentro con Yoani, que miraba a todos lados y se le notaba nerviosa, apurada… después comprendí que su actitud era porque la vigilaban”, señaló el escritor.
“… las miserias”
Esa así como López, que ha tenido la oportunidad de viajar a muchas partes del mundo, vio en el modo de vida de este pequeño y polémico país, estancado en la evolución social y tecnológica, la inspiración para la creación de “La Revolución de las Miserias”, nombre que le otorgó por la tristeza de un pueblo de gente calida, que necesita oportunidades de avanzar.
“Una nación con 53 años de razonamiento alimenticio, de educación adoctrinada, de profesionales con sueldos por el piso, son un conjunto de miserias formadas bajo la particular palabra revolución. El título es un juego de palabras interesante, que logré con la asesoría del escritor Rubén Monasterios. Pero es, sobre toda las cosas, una especie de explicación acertada de lo que es actualmente la isla de Cuba”, concluyó.
Biografía del escritor
Jean Pablo López, es egresado de Universidad Nueva Esparta como Licenciado en Administración de Empresas Turísticas. Como amante de la fotografía, ha dedicado gran parte de su vida a este afición, con la que ha logrado una serie de exposiciones. También se destaca como guitarrista, submarinista, viajero mochilero y es eventual columnista de diario La Voz y Tal Cual.
Actualmente se consagró como escritor con el lanzamiento de su libro “La Revolución de las Miserias”, que está disponible en stand número 9 del 5to Festival de la Lectura en Chacao y también se puede encontrar en reconocidas librerías del país.
Contraportada
La contraportada del libro “La Revolución de las Miserias”, del joven cronista venezolano Jean Pablo López, fue escrita por la popular y controversial bloguera cubana Yoani Sánchez, que destaca la veraz perspectiva de López sobre la realidad político-social de Cuba, logrando “derrumbar los mitos” que se tiene sobre la isla.
“Quedarse en la Cuba de los estereotipos del béisbol, el ron, la música y las sonrisas, es tan cómodo como estéril. Lo arriesgado es sumergirse en esta Isla llena de contrastes, de sueños rotos e ilusiones colocadas lejos de su frontera. Lo valiente no es quedarse en el discurso oficial, las vallas y los carteles turísticos”, reza parte del escrito.
Crítica de un lector
“Es un libro que te estremece, porque al tratar de ponerte en los zapatos de nuestros hermanos cubanos, se siente la entereza con la que enfrentan las carencias que les toca padecer. Subsisten haciendo múltiples oficios, bajo un régimen que se encarga de decirles que ellos no son los dueños absolutos de su destino. Esa franqueza e inocencia con la que Jean Pablo (López) cuenta lo que experimentó en carne propia, es la que engancha de su libro (…) En lo personal siento mucho orgullo por él, porque tuve el privilegio de conocer de primera mano sus crónicas y ver que consiguió publicarlas en su primer libro me llena de profunda alegría. Espero sea el inicio de muchas más obras”. Richard Sanz, coordinador de la edición dominical y jefe de redacción Caracas de La Voz
Anabel Barrios Díaz e-mail: abarrios@diariolavoz.net
Acerca de Ruben Monaterio un perfil del diario Universal.com
Rubén Monasterios
«Cada domingo tengo una cita con Caracas»
Escritor y locutor, fue Pregonero Mayor de la ciudad, con la que mantiene un conflictivo amor que disfruta y sufre con pasión irrenunciable
Por Johan M. Ramírez
Dice que su relación con Caracas es similar al romance entre un hombre y una problemática mujer que a veces es sumisa, se entrega, y da su amor; pero que luego es díscola, despreciable y «ponecuernos». Pero en ese vaivén del corazón, una certeza silencia el rumor de sus ambigüedades: cuando pasa unos días fuera de ella, la extraña a rabiar. «Yo amo esta ciudad. Ella es como mi mujer, la he olido, la he descubierto, y jamás podré abandonarla», asegura.
Para Rubén Monasterios, escritor, locutor, y otrora Pregonero Mayor de Caracas, «amor-odio» es la conjunción de palabras que mejor define su vinculación con esta urbe, pues tras largas temporadas en Europa, llega a una conclusión que lo persuade: «Esta ciudad es la única que me nutre».
Ve en ella un natural elemento de inspiración. «Soy un escritor que necesita contar el clamor de las calles, el trauma citadino, y qué mejor que hacerlo en el contexto urbano», y más aún, en una ciudad «femenina: bella señorita hace años, y mujer buscona en la actualidad», dice. «Es que los políticos la han tratado muy mal. Han sido sus peores amantes, pero nuestra indiferencia también la ha dañado», reconoce.
En El Ávila, curiosamente, ve a otra dama. «Fíjate que yo no la llamo El Ávila, sino La Ávila, porque es demasiado hermosa para ser un hombre. A veces parece una señora envuelta en un chal, otros días se cubre con el verdor de los verdores, o se viste de noche, con traje de gala y corona de estrellas», y sigue jugando con palabras e imágenes, como buen escritor.
En 1993, tras años de ejercicio periodístico -sin haberlo estudiado formalmente-, y tras cientos de crónicas urbanas, el Consejo Municipal lo designa Pregonero Mayor de Caracas, honor que le permitió dar el discurso de bienvenida a la Navidad de ese año. Ante una multitud de amigos y curiosos en plena Plaza Bolívar, Monasterios, con algunos tragos encima, no declamó su perorata como verso, sino que la desentonó en un canto a todo pulmón, a pesar del cual arrancó aplausos y felicitaciones. «Fue tan emocionante que aún hoy, cuando paso por esa zona, el corazón me late más rápido».
Una década después, intentando rescatar sus crónicas sobre este valle, las compila y completa en un libro titulado Caraqueñerías, editado por la Fundación para la Cultura Urbana. Allí, en páginas sin desperdicio, el autor recorre los vericuetos de casi cien años de historia capitalina.
Pero no sólo aquel libro halló su génesis en esta ciudad. Monasterios, famoso por su literatura erótica, identifica en Caracas la esencia para muchas de sus historias. «Encantos de la mujer madura -publicada en 1987-, comenzó un viernes mientras me tomaba unos tragos en un bar. De pronto entró una mujer hermosa: altiva, esbelta, piernas largas, buscaba a alguien, no lo encontró, y se sentó a esperar. Quedé impresionado por sus años bien llevados», refiere. Lo demás fue darle espacio a la «viciosa imaginación» para desarrollar su relato.
Hoy, con 69 años, ama su metrópolis de una forma torturada, conflictiva: de pronto la insulta, pero luego la besa. Entretanto, sigue su ritual casi religioso, casi envidiable, aunque casi intrascendente. «Los domingos, a las 6:00 am, me voy a pasear por mi ciudad. La encuentro para mí solo. Voy a Petare, al Cementerio del Sur, a Catia… Camino, veo, me indigno. Lo hago solo. Es necio, lo sé, pero para mí tiene un enorme valor, porque ese paseo por mi Caracas solitaria es nuestra cita semanal, es la oportunidad para seguir tejiendo el amor que nos tenemos».