Frente a las costas de Venezuela se encuentra la paradisíaca Isla Margarita, un punto especial para hacer turismo y descansar en maravillosas playas rodeadas de naturaleza.
La Isla Margarita, ubicada en el mar Caribe al noreste de Caracas, es un centro turístico completo que ofrece hoteles de categoría, casinos, restaurantes de comida nacional e internacional, una amplia variedad de negocios donde hacer compras y vida nocturna vibrante. Los mayores encantos de la isla son sus playas con arenas blancas, palmeras y vegetación salvaje, además de los pueblos tradicionales y los edificios coloniales, íconos del lugar.
La Isla fue descubierta a finales del siglo XVI por Cristóbal Colón, quien la bautizó con el nombre de Margarita.
Las diferentes fortalezas y lugares históricos existentes en la isla son testimonio de 3 siglos de dominio español. Luego de una larga y fuerte resistencia, el pueblo venezolano, acompañado por el Libertador Simón Bolívar, declaró su independencia en el año 1811.
A pesar de estar inmersa en un clima tropical, las lluvias son escasas allí y el sol brilla a lo largo de casi todo el año.
Margarita se encuentra a solo 35 minutos en vuelo, o a un par de horas en ferry desde Puerto La Cruz, en el continente.
Las playas de la isla son un abanico de posibilidades y hay para todos los gustos. Playas con o sin olas, grandes o pequeñas, con gente o sin gente, profundas o tranquilas, tibias o calientes, con viento o sin viento, hay una playa para cada gusto.
Playa Moreno no es una de las más concurridas, pero es especial para ir en familia, cuenta con restaurantes y servicios.
La bahía de Pampatar, dominada por el Castillo de Pampatar es compartida por pescadores y turistas, tiene aguas tranquilas y sin olas especiales para ir con niños o para los amantes del buceo.
Playa Parguito es una de las que están de moda por sus grandes olas y hordas de surfistas que buscan aprovecharlas. Allí se pueden encontrar una gran variedad de restaurantes y kiosco, además se brindan servicios de duchas y toldos para escapar del sol.
La playa más clásica y la favorita de la Isla es “El Agua”, con una gran extensión y oferta de deportes acuáticos.
La iglesia del Valle, donde se venera la virgen del valle es un paseo obligatorio para toda persona que visite la isla.
En 1683 se inicia la construcción del Castillo San Carlos de Borromeo o también llamado Castillo de Pampatar. Es una construcción militar de tipo regular, circundado por un foso. Se encuentra abierto a los visitantes de lunes a domingo.
El fortín de Juangriego, menos interesante de punto de vista arquitectónico, pero con una linda vista y los mejores ocasos de la isla, es otra de las grandes atracciones.
El parque nacional Laguna de La Restinga es un paseo para acercarse a la naturaleza y ver la belleza autóctona de la isla. La Laguna está llena de majestuosos manglares y canales naturales que se pueden recorrer a bordo de un bote o lancha. La gran variedad de pájaros y la posibilidad de bajar en las playas para almorzar hacen de este paseo, un espectáculo único.
La isla ofrece variadas actividades, y deportes como una cancha de golf de 18 hoyos, cabalgatas y deportes acuáticos en todas las playas.
La cocina regional se basa en pescados y frutos del mar. Entre los platos típicos se encuentran las empanadas margariteñas, hechas con harina de maíz y rellenas con carne, queso, pescado u otros sabores.
Fuente: www.todoparaviajar.com