Cuando se inicia la lectura de la producción literaria de Rosa María Tapia, da la impresión que nos encamina con su pluma delicada a una novela rosa, por el estilo de su génesis.
A medida que nos compenetramos en la lectura de sus obras, Rosa María Tapia, hace un manejo muy propio de los escritores de hoy, como Paulo Coelho, o quizás, sin la crudeza real destacada por Isabel Allende en su literatura, lo que puede producir una confusión igual con lo expuesto en el pasado por el autor Sartre, con sus exposiciones del YO y su existencialismo como fuente filosófica innegable que lo coloca en lugar privilegiado por su tema.
Rosa María agiliza su pluma y va en búsqueda incesante de la forma encontrar un entendimiento del origen del sufrimiento humano, lo que causa, tantas conductas negativas en el SER, desde la soledad, desesperanza, cansancio, tribulación y toda la gama de ansiedades hasta llegar muchas veces al fenómeno del pánico, como fue expuesto por los griegos ., cuando el Dios de la mitología, Pan, producía temblor, fríos, resequedad, situaciones de alarma en la consciencia ante la amenaza en sus diversas escalas.
La escritora panameña Tapia, conceptuamos hace un llamado a esa esencia del SER, hace meditar, cavilar en los engramas de comportamientos y estructuras dela Mente, donde yace la consciencia e Inconsciencia, donde el abandono de la percepción sensorial no es captada. Ese matiz excelente crea personajes imaginarios, sin caer en desórdenes de tipo psíquico, es la fuga de energía que proyecta un frente de batalla emocional, psíquico del ser humano que logra adentrarse en las profundidades del súper YO, allí donde la raíz es lo que podría ser la danza de los miedos, pues se perciben varias fases donde la autora exige al lector el reconocimiento de los mismos, de sus incapacidades, sus limitaciones, y les pone frente a ellos, para buscar excelencia y minimizar estos estigmas creados por sí mismo o por el entorno cultural que nos rodea. No deja por fuera, el papel del ELLO, quien flotante, perturba ese YO, por lo que procura tomar de la mano terapias de catarsis, que solo desean lograr disminuir o arrancar de raíz, todo el arrastre que se trae consigo, desde la infancia, donde se es una esponja a manera de ilustración, pues es esa etapa, donde se asimila y se proyecta el bosquejo del hombre o mujer que seremos en el tiempo. Luchar con la soledad como la tiene el pelícano, llenar vacíos, con objetos y cosas, pues la figura de ese oso pegado de la niña, no es más que la percepción, que siempre buscamos algo material en qué asirnos e igual, de manera espiritual, mediante en reinos celestiales, ritos culturales ajenos a los nuestros, como los hechos por los orientales, sí lo comparamos con las fases de consciencia que el maestro OSHO, expone en sus meditaciones y viajes de la consciencia, allí quedan pétreos los espacios silenciosos, los vacíos, las carencias humanas simples de un abrazo o un beso esperado de quienes suponemos deben darlos.
Rosa Mariam Tapia, estudia el infante que llevamos dentro o cualquier asidero emocional que impide se cierren los círculos y puertas como ella llama, allí, de manera consciente su pluma da fórmulas para evitar la disminución de la autoestima y el deterioro espiritual que impide no solo alcanzar la felicidad plena sino que sus señalamientos sutiles enfrentan al ser humano ante todo lo que entorpece su crecimiento personal y logre brillar con sus potencialidades.
Es refrescante leer sus obras, POR SI VOLVIERAS, con su personaje ARIEL, nos lleva al recuerdo e inicio de nuestras vidas, donde el mundo angelical cobra vida, y que decir el transportarnos a personajes guerreros helénicos, enigmas bizantinos, culturas donde la meditación es la base sacramental del comportamiento, ritos donde los personajes practican a veces con temor, pues el presente siempre como estado causa ello, incertidumbre. Las confrontaciones del YO, con un Existencialismo productivo, catarsis para lograr esa curación de los recuerdos y la forma enfática de descenso a la etiología de nuestros conflictos, ponen frente a nuestros ojos, que una gran pluma de desliza para escudriñar los parajes secretos del alma, con llamados profundos de reflexión, enviando señales y mensajes al lector, que los recuerdos deben ser curados, hacer de ellos una gama de aprendizaje y por supuesto sean el mejor bastón emocional por la experiencia intrínseca que ellos poseen.
Allí surge la emoción positiva más grande de los humanos, AMOR, CUYA PUREZA ES AMAR SIN LÍMITES, amarse así mismo, sin trabas, sin muros de contención, que impidan que el SER fluya adecuadamente, donde no es posible anidar resentimientos, egoísmos, odios, etc. allí deben ser ahogados estos sentimientos que roban la paz-
NAUFRAGOS QUE SUEÑAN CON ISLAS Y POR SI VOLVIERAS, de la autora panameña Rosa María Tapia, es la estructura de la piedra filosofal como llama Coelho en sus obras, es la forma o llamado a ser los mejores artífices y arquitectos de nuestras vidas. Cualquiera sea el lenguaje desde íconos bizantinos, parajes llenos de verdor, la física de las aguas, bosques encantados, creados por la imaginación de la autora, resulta la tabla de salvación de un mundo lleno de vacíos espirituales que lucha diariamente.
ROSA MARIA TAPIA, tu pluma sublime nos hace soñar.
Fuente: Obituarios de Venezuela.