Linderos de Antier; Escultura dinámica y Ensayos 90 grados se titulan las tres muestras que inaugurarán este jueves 21, amenizadas por el cantante Juan Carlos Grisas y su Jazz, en el Museo Alejandro Otero, ubicado en la Zona Cultural de la Rinconada, a las 6: 00 pm.
Así lo dio a conocer Morella Jurado, directora del referido ente cultural quien explicó que Linderos de Antier del artista Juan González Bolívar, la cual se exhibirá en la sala 5 del MAO está conformada por un conjunto de 21 piezas entre las que se encuentras collage, pintura así como una obra in situ. Jurado explicó que el tema de esta exposición gira en torno a los paisajes de la memoria del artista por medio de diarios de imágenes.
La producción de Juan es de un enorme trabajo explorativo, que reafirma no solo el hecho reflexivo y emocional, sino el constante indagar en el uso de los materiales, el transito desde el dibujo a la pintura, el uso del collage unido por el hilo y la aguja, así como la carga metafórica que producen las veladuras, la armonización de los colores propios del material, conjugados con las aguadas y la enorme libertad compositiva de la mayoría de sus trabajos.
Por otra parte, dijo que Escultura dinámica es una colectiva que acuña el talento de 5 jóvenes escultores: Colón Prada; Luis Mille; Enrique Moreno; Lucio Vega y Gabriel López. Argumentó el movimiento, la interacción del espectador con la obra y la estética de lo industrial es el tema que enlaza a los artistas de esta colectiva. Igualmente, explicó que cada artista participa con un promedio de tres piezas, dando un total de 15 obras.
Mientras Ensayos 90 grados es la muestra expositiva conformada por la obra pictórica de la artista Maritza – KIKI- Guevara, ganadora del premio Juan Lovera 2012. Dijo: “Son obras pictóricas que se convierten en una suerte de instalación donde el espectador se sumerge en el paisaje personal de Guevara”
Ensayos 90 grados es una idea donde el paisaje llena una sala con unas dimensiones particulares. Se sugiere el recorrido del horizonte como línea divisoria entre el cielo y la tierra. Donde la añoranza y la presencia terminan siendo lo mismo, donde podemos observarnos a nosotros mismos en cada fragmento pintado pero sobre todo en cada una de las ausencias recordadas. (FIN/ FMN/ Teresa Quilez)
