Las frutillas o fresas son frutos comestibles, dulces y aromáticos, de color rojo, que provienen de diferentes especies de plantas, que no crecen en altura sino que se arrastran por el suelo. En Europa, desde el siglo XVI, se cultivaba una fresa de frutos pequeños. Sin embargo, la frutilla o fresa que se come hoy en día (Fragaria ananassa) es una mezcla entre una frutilla de Estados Unidos y una frutilla de Chile. Éstas son originarias de América.
La palabra frutilla: viene del diminutico de fructus, fruta en latín. La palabra fresa: viene del latín fraga, por su exquisito olor o fragancia.
De silvestres a reales
En 1712, Francois Freizer, un ingeniero y espía francés, hizo un viaje a América del Sur. Al pasar por la ciudad de Concepción, en Chile, se llevó varias plantas de un tipo de frutilla silvestre (Fragaria chiloensis) a Europa. El viaje de Freizer duró seis meses y sólo llegó con cinco plantas de frutilla. Una de estas plantas se la regaló al rey de Francia para que la cultivara en su jardín.
La frutilla chilena en Europa
Las plantas de frutillas chilenas llevadas a Europa no dieron frutos. Los botánicos explicaron que todas estas plantas eran hembras, y necesitaban el polen de otras frutillas para poder ser polinizadas. Poco a poco se fueron cruzando con otras frutillas europeas y así se propagan.
Bibliografía: Sabores de América autoras Ana María Pavez y Constanza Recart, pagina 10, año de publicación 2010.
Fuente: Juan Antonio García.