De la piel al lienzo, se titula la colectiva donde más de 20 tatuadores artistas mostrarán su talento plástico en diferentes técnicas en la Sala de Creadores, del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, IARTES, ubicado en la Av. México, con C/ Tito Salas, cerca de la estación del metro de Bellas Artes, La Candelaria, Caracas, el próximo martes 13, a las 10:00 am.
Así lo dio a conocer Atahualpa Álvarez, de 31 años, profesional de esta expresión y organizador de esta colectiva, quien enfatizó que esta exposición tiene dos objetivos: “primero demostrar que los tatuadores son capaces de dejar su huella más allá de la piel, en obras que representen un legado a futuras generaciones y como un segundo objetivo para motivar a otros tatuadores a que pinten y se involucren en otras artes visuales como la pintura”.
Argumenta que los tatuadores no quieren ser discriminados por la sociedad por el hecho de tener tatuajes, al mismo tiempo que desean que se les considere artistas.
Sobre este espacio, el cual se realizó en una primera edición en el año 2009 bajo la coordinación del artista tatuador Luis Godoy, Atahualpa indicó estar muy complacido explicando que le gustaría que la próxima muestra sobre pinturas de artistas tatuadores fuese en un museo “es un espacio más grande, allí podrían sumarse aparte de los artistas que exhiben en esta oportunidad otros que quisieran participar”.
“Siempre me ha gustado la pintura y el arte desde chamo”. “Me gusta ir a los museos, el primer museo que visité fue el Museo de Bellas Artes, me gustan los salones, los cuadros, siempre quise exponer en una sala”, dijo.
A su juicio, existen diferencias entre un tatuador común y un artista tatuador, explica: “el tatuador común no crea, siempre copia trabajos de los demás, en cambio el artista tatuador hace sus propios diseños para plasmarlos en la piel de otras personas”.
Para despedirse hace hincapié en los Encuentros Mundiales de Arte Corporal, sobre los cuales opina: “han abierto la mente a las personas, han quitado el tabú, en Venezuela el tatuaje se está viendo mucho como un trabajo profesional, como un estilo de vida, ahora no hay tanta resistencia hacia ellos”.
Fuente: Teresa Quilez.