Con la fusión de 3000 años de tradición de las artes acrobáticas chinas con el enfoque multidisciplinario del Cirque du Soleil, Dralionse inspira en la filosofía oriental y su eterna búsqueda de la armonía entre los seres humanos y la naturaleza. El nombre del espectáculo deriva de sus dos criaturas emblemáticas: el dragón, que simboliza al Este, y el león, que simboliza al Oeste.
En Dralion, los cuatro elementos que rigen el orden natural adquieren forma humana. A través de esta personificación, cada elemento representa el propio color que lo evoca: el aire es azul; el agua es verde; el fuego es rojo; la tierra es ocre. En el mundo de Dralion, las culturas se mezclan, el hombre y la naturaleza son uno, y se alcanza el equilibrio.